El buque salía de puerto de Southampton hacia Alemania cuando cayó varado y recostado en un banco de arena. Su tripulación fue rescatada. El barco encalló con una carga millonaria, entre autos de lujo y costosas maquinarias.
Los 25 miembros de la tripulación de un barco que transportaba vehículos fueron rescatados después de que la embarcación encallara anoche en las costas de la isla de Wight, en el sur de Inglaterra, informaron hoy los guardacostas.
El gigantesco "Hoegh Osaka", de 52 mil toneladas, navegaba rumbo a Alemania cuando encalló la pasada noche, pero los guardacostas pudieron rescatar a la tripulación, que está bien aunque una persona sufrió heridas leves.
Los propietarios del barco, Hoegh Autoliners, informaron que están evaluando los daños después de que el "Hoegh Osaka" encallara cuando estaba saliendo del puerto de Southampton, sur inglés. La tripulación de la embarcación -con registro en Singapur- fue rescatada en helicópteros.
El buque quedó escorado en un ángulo de 45° tras intentar evitar un banco de arena.
Tres tripulantes se quedaron en el buque junto a los esquipos de rescate para ayudar en el salvamento de la enorme nave.
Una embarcación de carga que llevaba al menos 1.400 modernos autos encalló cerca de la Isla Wright, al sur de Inglaterra, aparentemente debido a una mala maniobra que por fortuna no dejó víctimas.
Varias semanas demandará la recomposición y puesta a punto del barco denominado Hoegh Osaka, el cual transportaba Rolls Royce, Bentley, Jaguar, Mini y Land Rover, entre otros autos de lujo. Algunos de los vehículos terminaron dañados tras el accidente.
Ingar Skiaker, CEO de la compañía Hoegh Autoliners, destacó el trabajo del comandante para evitar una tragedia.
“Nuestro buque desarrolló una inclinación severa poco después de que salió del puerto y el piloto y el capitán tomaron la decisión de salvar el buque y su tripulación encallando la nave en un banco”, fue la versión oficial de la compañía, según cita Infobae.
Sin embargo, Nick Ridehalgh, de la Asociación de Puertos Británicos, consideró que el accidente pudo ser producto de un error humano.
Expertos de la Agencia Marítima y Guarda Costa y de la Asociación de Puertos Británicos dispusieron una zona de exclusión de 200 metros en el lugar del accidente para iniciar las investigaciones y determinar las causas.