El delantero galés Aaron Ramsey, del Arsenal de Inglaterra, tiene un gran estigma: casi siempre que mete un gol, muere un famoso. Esta semana, lo hizo dos veces: David Bowie y Alan Rickman. <b>El listado de las víctimas del jugador.</b>
Aaron Ramsey sigue alimentando la leyenda de su maldición. Cada vez que el volante del Arsenal convierte, una persona famosa muere. Así de simple, es creer o reventar.
Ayer, en el empate 3-3 entre el equipo de Londres y Liverpool por la FA Cup, a Ramsey le tocó meter un gol. Esta mañana se conoció el fallecimiento del actor inglés Alan Rickman, conocido por su papel en Harry Potter.
No es la primera vez que ocurren estas "fatales coincidencias". Ramsey había convertido un gol recientemente ante el Sunderland y a las horas se conocía la lamentable partida de David Bowie.
El listado de víctimas de Ramsey es largo e incluye a Eduardo Galeano, Paul Walker, Osama Bin Laden, Muhamar Al Gadaffi, Robin Williams, Jorge Rafael Videla, Steve Jobs y Withney Houston, entre otros.
