

El “consumo fantasma” suele impactar a largo plazo en las facturas de luz y muchas veces se puede ahorrar energía y evitar ese tipo de gastos innecesarios tomando algunas precauciones.
Los televisores y decodificadores de televisión (que se utilizan para captar señales de tv) consumen energía incluso cuando están apagados, por lo que desconectarlos por la noche puede evitar ese consumo. Además, estado de reposo o apagados, los decodificadores siguen recibiendo señales y ejecutando procesos internos, lo que implica que siguen consumiendo electricidad aunque no se esté mirando televisión.

En el caso se las computadoras, tanto las netbooks o notebooks como las de escritorio, consumen energía en modo de suspensión o apagadas pero conectadas a un enchufe. Por eso, se recomienda desconectar completamente tanto la computadora como el cargador, par ahorrar energía y proteger la vida útil de la batería.
Los cargadores de celular, que muchas veces se acostumbra a dejar conectados durante toda la noche, consumen energía “fantasma”, sobre todo en hogares con múltiples dispositivos electrónicos, donde los cargadores pueden representar hasta un 10 % del total de la electricidad consumida.
Los equipos de sonido o microcomponentes suelen permanecer conectados aunque no se estén ocupando, consumiendo energía de manera constante. Las radios, reproductores de música o sistemas de sonido, siguen encendidos parcialmente incluso cuando no se los está usando, provocando un gasto eléctrico innecesario.

Las cafeteras y microondas también se incluyen en la lista de electrodomésticos con consumo de energía “fantasma”.
Por eso, se recomienda desconectar los electrodomésticos cuando no se estén utilizando, especialmente por la noche. Se pueden utilizar zapatillas con tecla para desconectar varios electrodomésticos a la vez y activar el ahorro de energía en computadoras y televisores.