El humorista, que ahora vive en Ecuador, hizo un cambio espiritual. “Comí gusanos vivos, me pusieron tres boas colgando del cuello, me cambió la vida”. Confesó que no volvería a trabajar con Marcelo Tinelli.
Hace un par de años que Pablo Granados dejó la televisión argentina y radicó en Ecuador. Aunque no se alejó definitivamente de la TV, ya que conduce y produce un programa con mucho éxito: Granados en pijamas, tuvo una transformación espiritual.
Así lo cuenta el actor en la última edición de la revista Semanario. "Estuve hasta en el límite con Perú y por varios lugares de la selva. Comí gusanos vivos, me pusieron tres boas colgando del cuello, hice varias limpiezas con chamanes de varias etnias, fue una experiencia que me cambió la vida, de hecho tengo un tatuaje de la bandera de Ecuador enlazada con la de la Argentina en el hombro, que me hicieron en una plaza pública rodeada de más de 3000 personas", aseguró.
Cabe destacar que Granados es toda una celebridad en el país andino, algo que arrastra de sus primeros años con Marcelo Tinelli. Justamente, consultado sobre si volvería a trabajar con el Cabezón, Pablo fue tajante: "Nosotros fuimos muy felices en Videomatch, pero no me veo tratando de hacer reír a Marcelo parado al lado de él. Envidio a los que pueden hacerlo. Es un recurso que no manejo", disparó.
Hace algunos días, Granados compartió a través de su cuenta de Twitter fotos y videos de su experiencia en la selva ecuatoriana.
