El humorista fue lapidario con los miembros del oficialismo y pidió que sus integrantes "se queden hasta el final". Explicó que así "no compraremos más espejitos de colores".
En varias oportunidades alegaron que no iban a discutir sobre política para evitar roces, sin embargo, Miguel del Sel y Dady Brieva no pudieron evitar las preguntas de Andy Kusnetzoff en PH: Podemos Hablar. Al igual que en diciembre, los Midachi se sentaron en la mesa de Telefe y terminaron hablando de la situación actual del país.
Primero fue Miguel, que habló sobre la crisis actual y aseguró que a pesar de todo, sigue apoyando el proyecto y tiene esperanza de que todo mejore. Después, le tocó hablar a Dady, cuyo testimonio fue mucho más duro.
"Si vos me invitas solo yo digo todo lo que pienso de Macri, pero si vos me invitas con los chicos me siento incómodo, porque sé que piensan distinto", contestó seriamente en un principio, pero a los pocos segundos terminó dando su opinión. "Pienso que tuvieron tres años para decir lo que tenían que decir y no lo dijeron. Prometieron un montón de cosas que no cumplieron. Pienso que están mintiendo, que son unos cínicos".
"Quiero que se queden hasta el final para que la gente nunca más vuelva a votarlos, no quiero que se vayan", expresó enojado. "Quiero que se queden como esos jugadores que juegan mal y que putean al árbitro para irse, y el árbitro les dice 'quedate hasta el final hijo de puta así la gente se da cuenta que jugás mal'. Quiero que se queden hasta el final, que realmente la pasemos mal así no compramos más espejitos de colores".
Los comentarios generaron incomodidad en sus compañeros de Midachi, que optaron por no decir nada al respecto, pero cuyos rostros no disimulaban cierto malestar ante las declaraciones del cómico.
Un rato más tarde, Dady volvió a retomar el tópico. "Son momentos muy difíciles, hay mucha gente viviendo en la calle. Si me invitás solo te digo todo lo que pienso, pero en el grupo me siento comprometido porque hablo como parte".
"Creo que las diferencias hay que profundizarlas, que son muy grandes. Si vos te quejas porque yo dejo la plaza rota, y yo me quejo porque vos la bombardeaste, estamos en bandos distintos. Nacimos en un mismo país, con una misma bandera y nos ponemos todos la mano en el corazón cuando juega Messi, pero tenemos realidades distintas. Quiero tirar por tierra esta teoría de que ahora necesitamos amarnos".
