Tiene 22 años y mucho desparpajo. Estudia abogacía, se hizo conocida por un video hot y ahora ventila su deseo hacia Vicky Xipolitakis. Se reconoce “desprejuiciada” y “jodona”. Y no tiene pudores para mostrar sus curvas.
“Soy y no soy”, avisa. “Mi imagen es y no es. Soy auténtica, sincera, desprejuiciada, así como en cámara, pero tengo mis límites. No soy una maleducada”. Annalisa Santi, chica del momento por su exposición mediática (participa en Viviendo con las estrellas, a las 20.30, América) juega como un Hamlet al ser y no ser. Tira misiles con sus declaraciones sexuales y después pone paño fríos. ¿Una campaña rumbo al Bailando 2014 ?: “Desde ahora digo que no lo aceptaría. No soportaría tanta presión”, asegura a Clarín.
¿Hasta y hacia dónde quiere llegar la audaz italiana que saltó a la fama por sus fotos hot en la Universidad Católica? “Quiero sentarme a pensar qué quiero de mi vida. No quiero ser Karina Jelinek o Charlotte Caniggia. Quiero ser feliz, formar una familia y desarrollarme profesionalmente, pero no sé en qué rubro. Quiero que digan ‘Mirá qué mina admirable’ ”.
Nacida en Italia hace 22 años, llegó al país hace cinco, junto a su madre. “Ella es argentina, mi padre italiano. Un día mi mamá se fue a viajar por el mundo y lo conoció. Se le quedó el auto por un desperfecto, él la vio, la ayudó, la invitó a salir y se enamoró. De esa historia salí yo, única hija”.
Hasta el año pasado, Annalisa (“Un nombre re común en Italia”) cursaba Abogacía normalmente. Un buen día subió un provocativo video a las redes sociales en el que se la veía en clase y el video explotó ante las millones de visitas en la web. Hoy dice lamentarse: “Fueron casi dos años de cursada. No aprobaba con las mejores notas, pero si estudiaba aprobaba. La verdad que nunca trabajé. Me animaron mis compañeros a hacer el video. Soy jodona. Cuando estoy en confianza hago cosas graciosas y a veces no mido. Fue lo peor que me pasó en la vida. No era mi teléfono, sino el de un amigo que me terminó traicionando”.
En aquel momento las autoridades de la UCA pusieron el grito en el cielo. “Yo estaba perdida, confundida. Después me dediqué a estudiar de nuevo y la facultad me perdonó, pero ya no era lo mismo. Dije ‘Capaz que en los medios hay algo’ . Fui a un par de canales invitada y llegó la propuesta del reality . No me cerraba, pero el verano es una oportunidad”.
