

REDACCIÓN ELONCE
Mientras la situación económica de Argentina atraviesa una etapa de redefinición, el sector exportador mantiene cierta estabilidad, aunque sin grandes incorporaciones de nuevos actores. En cambio, las importaciones muestran un crecimiento sostenido impulsado por la reciente apertura económica, la baja de aranceles y el acompañamiento financiero del Fondo Monetario Internacional.
"En general, las exportaciones no han sufrido un cambio tan violento como las importaciones", afirmó Aquiles Arús, un operador histórico del comercio exterior, con más de 40 años de trayectoria en la región. Según explicó, el sistema exportador argentino tiene "cierta tradición", pero en los últimos años se mantuvo con el mismo grupo de empresas, sin un ingreso significativo de nuevos exportadores.
“Estamos dando vueltas desde hace varios años dentro del mismo grupo de empresas exportadoras. Algunas mejoraron su performance, pero no hay un crecimiento fuerte en cantidad de actores”, sostuvo.
La situación cambiaria también sigue siendo un factor de peso. El hecho de que la exportación esté fijada con tipo de cambio oficial, mientras la brecha con el dólar libre persiste, "atenta contra la competitividad" y "tienta a la subfacturación", aunque el especialista aclaró que no se refiere específicamente a empresas locales.
Un escenario cambiante: baja de aranceles e impulso importador
La situación es muy distinta del lado de las importaciones. En este caso, las recientes medidas del gobierno nacional —como la eliminación de licencias y la baja de aranceles en más de mil productos— dieron pie a un notable incremento en los volúmenes importados.
"El gobierno ha hecho una apertura muy grande", señaló, en referencia al paquete de medidas que busca dinamizar el comercio internacional. “Se están normalizando requisitos absurdos que trababan el ingreso de productos. Hoy se ve una mejora”.

Según datos consultados por el operador, las importaciones comerciales —aquellas vinculadas al consumo directo, como productos electrónicos o textiles— representan aproximadamente el 30% del total. El resto se reparte entre Tierra del Fuego y las importaciones productivas, muchas de ellas temporarias.
En ese sentido, destacó que la globalización avanzó y hoy la industria argentina depende cada vez más de insumos importados. "Un alimento balanceado para animales, que antes se producía con materias primas locales, hoy tiene componentes importados. Y eso es una tendencia que se profundiza", agregó.
Críticas al régimen fueguino y una apuesta energética a largo plazo
Uno de los puntos más críticos del análisis recayó sobre el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, al que describió como un “consumidor de divisas genuinas” producidas por el agro y la industria.
"Durante muchos años se fueron miles de millones de dólares en insumos importados que solo se ensamblaban acá para vender sin impuestos", advirtió. "Nadie en Argentina podía importar un teléfono sin que costara el triple que en EE.UU. Es una competencia desleal".
Frente a esto, el especialista opinó que la provincia debería apostar al turismo y la pesca como motores económicos más sustentables.
Mirando hacia adelante, el panorama exportador ofrece expectativas más alentadoras, de la mano de los recursos energéticos. Las primeras exportaciones de petróleo, litio y gas ya comenzaron, y la esperada planta de licuefacción en Punta Colorada, Río Negro, podría convertirse en un punto de inflexión.

“Es muy probable que en 10 años las exportaciones se dupliquen, impulsadas por la energía. Vaca Muerta y el desarrollo energético tienen un enorme potencial”, anticipó.
Asesoramiento y logística desde Paraná
La experiencia familiar en comercio exterior se traduce en un servicio integral con sede en Paraná. Desde un depósito fiscal habilitado en calle Francia, el entrevistado y su hijo —quien acaba de regresar de una feria en China— ofrecen asesoramiento para empresas en materia de importación y exportación.
“Siempre fui proexportador, porque la exportación es más creativa. Involucra muchas disciplinas: diseño, producción, logística, marketing. En cambio, la importación solo mueve papeles”, explicó.
Con más de un siglo de historia empresarial y una mirada de largo plazo, el especialista cerró con una definición que resume el presente: “Estamos camino a tener un país normal. Si se consolida este rumbo, podemos salir de la presión que vivimos durante tantos años”.