En medio de su lucha contra la leucemia, Elías Schmid Molina cumplió 10 años y fue sorprendido por médicos y enfermeros del Hospital Garrahan. Con torta, música y baile, los profesionales celebraron la vida del pequeño entrerriano. Elonce accedió al emotivo video del festejo.
Elías Nicolás Schmid Molina, de Seguí, cumple cada día un nuevo desafío. Desde junio, el pequeño enfrenta la pelea más difícil de su vida tras ser diagnosticado con leucemia. Su tratamiento lo llevó desde el Hospital San Roque de Paraná hasta el Hospital Garrahan, en Buenos Aires, donde continúa internado junto a su mamá.
Pese a los días difíciles, Elías no pierde la sonrisa ni el cariño que transmite a todo el personal médico. Por eso, en su cumpleaños número 10, los profesionales del hospital decidieron sorprenderlo con una celebración que desbordó emoción: globos, carteles, torta y música llenaron su habitación.
En los videos a los que accedió Elonce, se puede ver cómo médicos y enfermeros bailaron y cantaron el “Feliz Cumpleaños” al pequeño guerrero, que no pudo contener la alegría. Además, le prepararon una torta hermosa, decoraron todo con amor y se tomaron el tiempo para hacerlo sentir especial.
El regalo que conmovió a todos
Hace un mes, Elías, fanático del fútbol y de Boca Juniors, recibió una sorpresa inolvidable: una camiseta enviada por Leandro Paredes, con las firmas de todos los jugadores del plantel profesional. El gesto fue mucho más que un obsequio; fue un abrazo simbólico que le devolvió fuerzas a él y esperanza a toda su familia.
“La emoción de verlo sonreír otra vez fue indescriptible. Esa camiseta significó que no está solo, que hay mucha gente acompañándolo en este camino”, expresó su mamá.
La fuerza de un pueblo unido
Desde que se conoció su diagnóstico, la comunidad de Seguí se movilizó con una solidaridad ejemplar. Vecinos, docentes y amigos organizaron colectas, rifas y campañas de donación de sangre. Las redes se llenaron de mensajes de aliento para Elías y su familia, que permanece junto a él en la capital del país.
“Estamos infinitamente agradecidos a cada persona que ayuda, reza o se acuerda de nosotros. Esa energía positiva llega y nos sostiene cada día”, señaló la abuela del niño.
Un ejemplo de esperanza
Elías sigue avanzando, paso a paso, en su tratamiento. Su historia es la de un niño que, en medio del dolor, inspira a todos con su fortaleza y su sonrisa. “Estoy inmensamente agradecida a todos los médicos, pediatras y al gran equipo del hospital, por cuidar a mi guerrero con tanto cariño y dedicación”, expresó su abuela, con la voz quebrada por la emoción.
El festejo del Garrahan no solo fue un cumpleaños: fue un recordatorio de que el amor y la esperanza son parte fundamental de la cura.