La Escuela Privada Nº 261 “Los Nazarenos” de Paraná sufrió un robo en el que se llevaron los cables de electricidad. Talleres de peluquería y panadería quedaron paralizados y, una tallerista relató a Elonce que los alumnos de primaria debieron dar clases “a la intemperie".
La Escuela Privada Nº 261 “Los Nazarenos”, ubicada en el barrio San Martín de Paraná, fue blanco de un robo que dejó a la institución sin electricidad y obligó a suspender las actividades en varios talleres. El hecho ocurrió durante la madrugada del miércoles, cuando delincuentes ingresaron al establecimiento y sustrajeron los cables eléctricos, dejando un saldo de graves daños.
“Cuando llegamos nos enteramos que nos habían entrado a robar, nos cortaron la energía eléctrica, se llevaron todos los cables. Hasta el día de hoy estamos sin dar clase en los talleres de peluquería y panadería, que son necesarios para la enseñanza. El nivel primario está dando clases en el sol como se puede”, relató a Elonce la tallerista María Elena Elsesser.
Pedido a la comunidad
Elsesser expresó la preocupación del personal y solicitó mayor compromiso de los vecinos. “Queríamos pedirle a la comunidad del barrio San Martín que se comprometa, que se involucre, que si escuchan ruidos avisen a la policía, porque esto es de ellos y para ellos todo lo que nosotros hacemos acá”, sostuvo.
La directora de la escuela también manifestó la angustia que generó el hecho: “Por ahí da ganas de llorar porque uno lo hace con mucho amor. Los talleres son un espacio de aprendizaje y también de encuentro, donde los alumnos comparten lo que hacen, desde peinados hasta panificación”.
Antecedentes y mayores daños
Según indicaron, no se trata del primer robo que sufre la institución. En otras oportunidades se llevaron griferías y elementos menores, pero en esta ocasión el perjuicio fue mayor porque dejó a la escuela sin energía.
“Estamos sin dar clases de panadería porque el horno es eléctrico, y tampoco de peluquería porque no tenemos ni agua caliente ni planchas o secadores. Todo depende de la electricidad”, explicó la docente.
Además, señalaron que la situación se agravó porque durante la noche posterior al robo, desconocidos intentaron nuevamente sustraer lo poco de cableado que había quedado.
Reparaciones y tiempo perdido
La escuela ya gestiona soluciones, aunque se anticipa que las reparaciones demorarán. “Queremos hacer la instalación por dentro para evitar que vuelva a pasar. Hay gente del ministerio que nos está ayudando y también recibimos donaciones, pero lo más difícil es el tiempo que se pierde de clases”, concluyó Elsesser.