Iván Malajovich fue enviado a juicio porque hallaron unas 30 plantas de marihuana y semillas de cannabis en su comercio de Paraná y brindar talleres públicos sobre el cultivo de esa planta y su uso.
Iván Malajovich había sido procesado por el cultivo y la tenencia y guarda de 30 plantas de marihuana y semillas de cannabis en su comercio de Paraná, tras una investigación de la Policía Federal que culminó en julio de 2018, con el allanamiento a su vivienda y el local “El Esqueje”, donde Malajovich vende elementos para el cultivo de marihuana.
Malajovich, emprendedor y propietario de un local de venta de insumos relacionados con el cannabis, fue sobreseído por el Tribunal Oral Federal de Paraná en la causa donde estaba procesado por tenencia de estupefacientes.
Malajovich, de 37 años, es uno de los principales activistas cannábicos de Paraná. Comenzó su lucha por la despenalización del consumo de marihuana en 2010.
El 31 de julio de 2018, luego de una investigación de la Policía Federal, Malajovich fue detenido. Estuvo tres días y dos noches en prisión antes de recuperar la libertad.
En la casa y en el negocio tenía plantas cannabis sativa contenidas en treinta y tres macetas, semillas, cogollos, algunos gajos de plantas de marihuana y nueve troqueles presuntamente de LSD. En el grow shop también tenía envoltorios de papel de seda, armadores, picadores, filtros de agua, vaporizadores, mecheros, reguladores de humedad, pipas, temporizadores, unidades de lana de roca, insecticidas y otros elementos que estaban a la venta en un local abierto al público.
Inicialmente, fue acusado por tenencia simple de estupefacientes y por un exceso de libertad de expresión por haber brindado aquellos cursos privados en los que explicaba cómo se produce el aceite de cannabis, aunque luego terminó desprocesado por haber dictado los talleres.
Días antes del inicio del juicio, el abogado Andrés Bacigalupo, defensor de Malajovich, presentó un escrito solicitando que se dicte su sobreseimiento. Destacó, en primer lugar, la condición de Malajovich de paciente autorizado ante el Registro del Programa Cannabis (Reprocann), dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, que le habilita a cultivar hasta nueve plantas en floración, lo que significa que pueden ser más si no se encuentran en ese estado de maduración vegetativa, indicó Página Judicial.
Pero independientemente de su condición de usuario, el abogado asegura que no hubo afectación a terceros ni se pudo establecer siquiera una sospecha de que la marihuana que Malajovich tenía en su casa y en el negocio tuviera fines ilícitos.
Finalmente, los jueces Roberto López Arango, Lilia Carnero y Noemí Berros dictaron el sobreseimiento de Malajovich. No podía haber condena sin acusación fiscal, pero consideraron además que “el sembrado y cultivo de plantas para la producción de estupefacientes con objetivos medicinales, deviene atípica por la aplicación retroactiva de la ley penal más benigna” y porque la tenencia de semillas y tenencia simple de estupefacientes “eran para abastecimiento personal”.