Tras el accidente en el que un chico fue atropellado, inspectores de tránsito advierten sobre los riesgos que genera la doble fila frente al colegio Cristo Redentor. “Falta prevención vial y colaboración de los padres”, señalaron a Elonce.
El jueves 29 de mayo, un grave accidente de tránsito ocurrió sobre calle Deán J. Álvarez, frente al colegio Cristo Redentor de Paraná. Un adolescente de 12 años, identificado como Francisco, fue atropellado por un automóvil cuando intentaba cruzar la calle a mitad de cuadra, en medio del ingreso escolar.
Según pudo saber Elonce, el hecho sucedió cerca de las 13. El chico fue embestido por un Fiat Uno que circulaba por la mencionada arteria. El impacto fue violento: el menor golpeó contra el parabrisas del vehículo y fue despedido varios metros, indicaron testigos presentes en el lugar.
A raíz del siniestro, se reavivó la preocupación por el desorden vehicular en zonas escolares, donde los embotellamientos y la doble fila son frecuentes.
A casi una semana del accidente, Elonce dialogó con uno de los inspectores municipales que estaban en el lugar regulando el tránsito. Facundo, uno de los agentes, expresó con preocupación: “Te soy sincero, los padres no cooperan. La gente que circula tiene razón cuando dice ‘sáquenlo de la doble fila’”.
El inspector señaló que el estacionamiento en doble fila es constante, especialmente cuando los padres se detienen para que sus hijos suban o bajen del vehículo, lo que genera un embotellamiento importante en esa zona céntrica.
Además, alertó sobre la circulación a alta velocidad, en particular de motos, y apuntó: “Falta prevención vial y es un riesgo para los chicos”.
Horarios críticos y zona de riesgo
Consultado sobre la frecuencia de accidentes en el sector, el inspector afirmó que son comunes. “En esta parte sí, continuamente, porque vienen con la velocidad de calle Carbó y se encuentran con la doble fila”, explicó.
Indicó que los horarios de mayor congestión son al mediodía, entre las 12:00 y las 13:15, y por la tarde, entre las 17:00 y las 18:00, coincidiendo con los horarios de ingreso y egreso de los alumnos. “Es lo mismo, salen todos los chicos de la escuela y se repite el caos”, agregó.