

Una charla médica sobre trombofilia y embarazo se desarrolló este jueves en el Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná, dirigida a los equipos de salud de la institución. La actividad formó parte de un ciclo de capacitación y actualización profesional enmarcado en la Ley de los 1000 días.
La jornada estuvo encabezada por la doctora Vanina Milenberger, directora médica del área de obstetricia del hospital, y el doctor Gustavo Terra, jefe del servicio. Además, contó con la destacada participación del doctor Omar Latino, referente nacional en obstetricia, profesor titular de la cátedra en la UBA y secretario de la Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia .(FASGO).

“La trombofilia es una alteración de la sangre que genera una mayor tendencia a formar coágulos”, explicó Milenberger. Esta condición, si no se detecta a tiempo, puede derivar en complicaciones graves durante el embarazo como abortos espontáneos, Preeclampsia o trombosis vasculares.
“Es sumamente importante porque necesitamos estar formados, actualizados, y diagnosticarla precozmente para poder tratarla correctamente y evitar consecuencias graves”, añadió la especialista.
Cuándo y cómo se estudia la trombofilia
Por su parte, el doctor Terra señaló que estos estudios no se realizan durante el embarazo, sino al menos 40 días después de una pérdida gestacional. “El impacto emocional de un embarazo planificado que termina en una muerte fetal o un aborto es muy fuerte para toda la familia. Por eso, estar preparados para prevenir es fundamental”, sostuvo.
El diagnóstico se realiza a través de análisis de sangre específicos, siendo el síndrome antifosfolipídico la forma más común dentro del grupo de patologías asociadas a trombofilia.
No se estudia de rutina
“No es un análisis de rutina para todas las mujeres embarazadas. Si no hay antecedentes personales o familiares de trombosis, no se solicita. Muchas veces debuta con una pérdida gestacional sin causa clara, y a partir de allí se investiga”, detalló el médico.
La charla fue dirigida a los profesionales del hospital, con modalidad presencial y virtual, para garantizar una mayor participación. “Este tipo de encuentros permite sostener una formación médica constante y adecuada a los desafíos actuales”, concluyó Milenberger.