El Banco Central elevó los encajes bancarios al 53,5%, un nivel histórico. La medida busca absorber pesos y forzar a las entidades a comprar títulos públicos, en medio de la tensión cambiaria. Economistas advierten que la política monetaria quedó supeditada al financiamiento del Tesoro.
Visiblemente presionado por la escalada del dólar, el Banco Central (BCRA) resolvió elevar los encajes bancarios hasta el 53,5% de los depósitos captados. En otras palabras, los bancos deberán inmovilizar $53,5 de cada $100 recibidos, cifra récord en la historia financiera argentina.
La disposición rige de manera inmediata y escalonada: desde hoy, un aumento de 2 puntos sobre las cuentas a la vista y, en una semana, un incremento adicional de 3,5 puntos que alcanzará también a los depósitos a plazo fijo.
Objetivo: absorber pesos y contener la corrida
La medida apunta a restringir la liquidez en pesos para evitar que se vuelque al dólar. Sin embargo, el esquema habilita a las entidades a integrar la nueva exigencia con títulos de deuda pública, lo que en la práctica las obliga a financiar al Tesoro.
Desde el mercado lo interpretaron como una decisión política más que técnica: “El BCRA ya ni siquiera espera al jueves de directorio para cambiar normativas porque había licitación el miércoles”, señalaron analistas de Target de Mercado.
Incentivo directo al Tesoro
Con esta decisión, los bancos podrán cumplir con la exigencia comprando parte de los siete títulos que el Tesoro ofreció en la licitación de esta semana. De esa forma, el Gobierno se asegura una demanda cautiva en medio de vencimientos por $8 billones.
“En definitiva, le quitan liquidez a los bancos, pero al mismo tiempo les permiten integrar encajes con deuda pública. Es un incentivo directo a financiar al Tesoro y evitar un bajo rollover”, remarcaron desde la plaza financiera.
La mirada de los economistas
El consultor Gabriel Caamaño, director de Outlier, advirtió: “La política monetaria está enfocada en forzar las condiciones para que el Tesoro logre rollear los vencimientos. El BCRA fija regulaciones para que la liquidez bancaria financie al Tesoro, y lo hace mirando el dólar”, dijo a La Nación.
El analista Federico García Martínez, en tanto, explicó que la reducción de vencimientos, mediante un canje previo entre el Tesoro y el BCRA, llevó el monto a afrontar a $7,7 billones, aunque subrayó que gran parte de ese financiamiento depende ahora de la absorción compulsiva impuesta a los bancos.
Un mercado en tensión
El menú de instrumentos incluye letras capitalizables a tasa fija, otras a tasa variable TAMAR (59,25% anual) y bonos dólar linked, destinados a tentar a inversores y empresas que buscan cobertura cambiaria antes de las elecciones.
La Secretaría de Finanzas, a cargo de Pablo Quirno, confirmó que la estrategia apunta a asegurar recursos de corto plazo en un contexto de volatilidad y presión sobre la brecha cambiaria.