REDACCIÓN ELONCE
El paranaense Walter Grinovero transita su segunda etapa como entrenador del tenista Tomás Etcheverry, quien incursionó a nivel ATP e ingresó al Top 30. En comunicación con Elonce desde Nueva York, el coach repasó su paso junto al tenista y valoró los cambios que atravesó desde sus inicios hasta la actualidad.
“Estamos en esta segunda etapa con Tomás. La anterior fue muy exitosa: empezamos con él en el puesto 89 y llegamos a estar 27 del mundo, incluyendo el cuarto de final en Roland Garros”, recordó Grinovero en diálogo con El Explorador. Explicó que tras un período separado, Etcheverry lo convocó nuevamente para buscar un impulso en su carrera profesional.
El coach destacó que la primera etapa consistió en desarrollar un juego más agresivo: cambios de posiciones, presencia en la red y mayor control en la cancha. “Lo logramos, y su mejor versión se vio en Roland Garros, donde alcanzó los cuartos de final. Eso fue como la frutilla del postre”, señaló.
En cuanto a la madurez del jugador, Grinovero indicó que Etcheverry “es un chico más maduro, consciente de su juego, pero siempre hay que mantener un poco de inconsciencia para rendir al máximo”. Además, destacó dos cualidades clave: “Lleva el tenis en la sangre y cuando entra en una cancha es su hábitat natural: se enciende, da todo y eso lo llevó a ser lo que es”.
Grinovero explicó que en esta nueva etapa contará con apoyo adicional del entrenador Kevin Konfederak, buscando complementar su experiencia y sostener un proceso constante durante la gira estadounidense y los torneos europeos de indoor al cierre del año. También acompañará al jugador en la próxima serie de Copa Davis ante Países Bajos.
En la oportunidad, el paranaense destacó sus raíces: “Paraná es mi cuna. Todo lo que soy se lo debo al club Estudiantes, al colegio La Salle y a mis padres. Siempre llevo en mi corazón a la ciudad que me formó como entrenador y persona”.