Patronato sabe que gran parte de sus aspiraciones de avanzar en el Reducido de la Primera Nacional dependerán de lo que pueda hacer en el estadio Presbítero Bartolomé Grella. Allí, el conjunto entrerriano sostuvo una campaña sólida: mantuvo la valla invicta en 11 de las 17 presentaciones de la temporada y lleva más de tres meses sin recibir goles en su casa. El último tanto recibido fue en el empate 1-1 frente a Güemes, el 22 de junio, por la fecha 19.

Desde aquel encuentro, el equipo dirigido por Gabriel Gómez encadenó cinco victorias como local (2-0 a Tristán Suárez y 1-0 a Deportivo Maipú, Alvarado, Arsenal y Quilmes) y dos empates, incluyendo el reciente 0-0 frente a Almagro. Esa solidez defensiva es la principal carta de presentación de Patronato de cara a la fase decisiva del certamen.

Una campaña confiable en el Grella

El Rojinegro apenas perdió dos veces en el Presbítero Bartolomé Grella: ante San Martín de Tucumán, por un penal cometido por el arquero, y contra Colegiales. Además, solo cuatro equipos lograron marcarle: el propio San Martín (2-1), Racing de Córdoba (3-2), All Boys (3-1) y San Miguel (2-1).

Con esos números, Patronato cerró una campaña aceptable como local: nueve victorias, dos derrotas y seis empates, sumando 33 puntos de los 51 posibles. El público paranaense se ilusiona con que esa fortaleza se traduzca en una ventaja concreta en el Reducido de la Primera Nacional.

El cuerpo técnico remarca que hacerse fuerte en casa es fundamental para sostener la ilusión de pelear en el tramo final de la temporada. A su vez, el plantel también señala que el Grella debe ser la base del crecimiento en la recta decisiva.

La deuda pendiente fuera de casa

El panorama es muy distinto como visitante. Patronato apenas logró 15 puntos lejos de Paraná, producto de tres victorias, seis empates y siete derrotas. Además, acumula seis partidos sin ganar fuera de casa y apenas consiguió dos unidades de los últimos 18 en juego.

El déficit ofensivo es otro factor que preocupa: solo anotó 12 goles en esa condición, tres de ellos en el debut frente a Los Andes. En nueve encuentros apenas pudo marcar y en seis se fue en blanco, mostrando una marcada falta de eficacia.

Por eso, el próximo compromiso frente a Ferro será determinante. El plantel sabe que necesita sumar de a tres y esperar resultados ajenos para asegurarse comenzar el Reducido en una llave de octavos con ventaja deportiva.

Los cinco puntos claves de Patronato en Paraná

A la hora de analizar la importancia de jugar como local en el Reducido, se pueden señalar cinco puntos determinantes:

Solidez defensiva: 11 vallas invictas en 17 partidos.

Regularidad en resultados: nueve triunfos y solo dos derrotas en el Grella.

Efectividad en partidos cerrados: cinco victorias por la mínima diferencia en los últimos tres meses.

El empuje del público: el aliento en Paraná potencia el rendimiento del equipo.

Contraste con la campaña de visitante: apenas 15 puntos fuera de casa, con seis partidos seguidos sin ganar.