Un proyecto de ley presentado en la Legislatura bonaerense por la diputada del kirchnerismo Lucía Lorena Klug (Unión por la Patria), cercana a Juan Grabois, generó un escándalo en el sector agropecuario al proponer cobrar un "impuesto" al gas metano que emiten las vacas durante su proceso digestivo.
La iniciativa busca crear la "Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires (TAMBA)", que obligaría a los productores ganaderos a pagar en función de los kilogramos de dióxido de carbono equivalente (CO₂e) emitidos, calculados en relación a la cantidad de cabezas de ganado.
Al respecto, el director suplente del Distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Mariano Berisso, calificó como “disparatada” a la propuesta de la legisladora bonaerense e instó a “no darle demasiada importancia”.
“Hay que ir a sacarle el pie de encima al productor, quitarle impuestos para que sea rentable, para que haya más producción, para que la gente pueda acceder también a la carne a un precio más lógico y esto (por el proyecto para un nuevo gravamen) va en detrimento, además de que somos carbono negativo”, fundamentó al explicar que “las vacas emiten menos de lo que se contamina”
“Es lamentable que no estemos de acuerdo en temas que son claves simples y básicos para para la nación”, indicó Berisso.
Sobre la quinta de retenciones
Punto aparte, el productor ganadero calificó como “positivo” a la quita de retenciones al sector agropecuario y cárnico. “Entre Ríos es una provincia en agricultura más que nada marginal, no es como Córdoba y Santa Fe, porque hay menos rentabilidad, por lo tanto, una pequeña baja en las retenciones repercute muchísimo”, sostuvo en diálogo con el programa "Moviendo el Avispero" que se emite por Elonce Radio & Stream FM 98.7.
Y agregó: “El gobierno nacional ha hecho un gran esfuerzo, primero, en ordenar las cuentas públicas, las cuentas fiscales, para después podernos levantar el pie a los productores y eso ha hecho que, por lo menos, el productor pueda subsistir, que tenga algo de rentabilidad”.
Para el ganadero y dirigente del Distrito Entre Ríos de SRA, los productores “valoran el esfuerzo del gobierno nacional, pero no alcanza”. “Hay que seguir hasta que se pueda tener las retenciones cero, como los países lógicos, como cualquier país, pero se va en ese camino y ojalá que el gobierno nacional pueda cumplir para que los productores podamos dedicarnos a lo que sabemos hacer que es producir”, cerró.
Impuesto al gas metano emitido por las vacas
En medio de la polémica que generó en el agro la propuesta de la legisladora de Unión por la Patria (UxP) Lucía Lorena Klug de cobrar un “impuesto” al gas metano emitido por las vacas -en el proceso digestivo- en la provincia de Buenos Aires, la diputada provincial cercana a Juan Grabois apuntó contra quienes se “burlaron” de la iniciativa. “No es una joda”, advirtió.
Así, la legisladora de Unión por la Patria, cuyo mandato vence la próxima semana, aseguró que el proyecto en cuestión fue presentado meses atrás, pero recién ahora cobró notoriedad.
Además, dijo que la idea generó todo tipo de burlas porque en un principio se vinculó a las flatulencias de las vacas. Pero sobre ello aclaró: “Son los eructos y es el estiércol de la vaca el que produce gas metano y es un tema muy serio, no es una joda”, aclaró en diálogo con LN+.
“La producción del gas metano contribuye al calentamiento global. Es un tema por el que ya hay acuerdos internacionales y Argentina no es parte de ello. Este gas es muy nocivo”, alertó la dirigente de Patria Grande.
“Más allá de eso, se tomó como un proyecto absolutamente fiscalista, pero lo que se busca es que nadie lo tenga que pagar. El proyecto lo que hace es promover que los productores tengan una política para mitigar el daño que producen”, apuntó la diputada provincial tras el aluvión de críticas que suscitó la iniciativa.
Según Klug, los productores deberían presentar un plan en el que den a conocer distintas formas de mitigar la producción de gas metano. “Un caso puede ser cambiar la alimentación de las vacas. Darles alfalfa en vez de granos y más hierbas”, ejemplificó la legisladora.
Asimismo, promovió la crianza de ganados en “campos abiertos” y no en feedlots, un ambiente que tildó de “nocivo” por ser propenso a la producción de gas metano. Al ser consultada sobre algún otro antecedente similar en el mundo, Klug sostuvo que en Dinamarca legisló al respecto, si bien no brindó mayores precisiones al respecto.
“Estamos hablando de una política de vanguardia, no es algo como muy común. De hecho, en Nueva Zelanda hubo avances, pero se echaron para atrás. Me parece que la Argentina siendo pionera en la producción ganadera, me parece que es un debate que tiene sentido empezar a dar”, reclamó la legisladora.
El proyecto legislativo impulsado por Klug advierte que la provincia de Buenos Aires “es una de las principales emisoras, generando un cuarto del total de Gases de Efecto Invernaderao (GEI) del país" por lo que dispone la creación de la “Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires (Tamba)”.
Y sobre ello detalla: “Los sujetos obligados por la presente ley deberán abonar la Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires (Tamba), creada por esta misma ley. Esta tasa se aplicará y medirá en función de los kilogramos de co2e (Dióxido de Carbono Equivalente) emitidos en la producción de cada establecimiento, en función de mitigar la emisión de gas metano y hacer factible a largo plazo su actividad económica. Dicho peso de co2e será establecido en relación directa a la cantidad de cabezas de ganado que produzca la empresa y sus características productivas, conforme lo determine la reglamentación”.