Ante una situación cada vez más crítica, los docentes universitarios en Argentina han convocado a un paro de 48 horas en todo el país. La medida de fuerza se produce por la falta de respuesta de las autoridades nacionales a los reclamos laborales, especialmente en lo que respecta a la recomposición salarial y a la asignación presupuestaria de las universidades públicas. Los docentes, que ya enfrentan salarios que consideran "de pobreza", exigen una solución inmediata para evitar el colapso del sistema educativo.

En las últimas semanas, más de 10.000 docentes en todo el país han renunciado a sus cargos debido a las pésimas condiciones laborales. "Hoy un trabajador con dos cargos docentes en la universidad está cobrando algo así como 400.000 a 500.000 pesos", explicó Sofía Cáceres Sforza, representante gremial.

Estos salarios, que en muchos casos son insuficientes para cubrir las necesidades básicas, han generado un descontento generalizado entre los trabajadores del sector.

El paro es una respuesta a la falta de paritarias

El reclamo por parte de los sindicatos docentes es claro: el gobierno nacional se niega a abrir la paritaria para discutir un aumento salarial digno. Desde el año pasado, los docentes han pedido una recomposición salarial acorde a la inflación y al costo de vida, pero la respuesta ha sido escasa.

Los únicos aumentos que hemos tenido han sido por decreto y han rondado el 1% o el 1,2%”, explicó miembro del Frente Sindical de las Universidades.

Los sindicatos, que incluyen tanto a docentes como a no docentes, se han unido para visibilizar la situación. La medida de paro de 48 horas es parte de una serie de acciones que buscan presionar al gobierno para que abra las negociaciones salariales y, al mismo tiempo, aumente el presupuesto destinado a las universidades. En este contexto, también se habla de la necesidad de un financiamiento federal que garantice la igualdad de condiciones para todas las universidades del país.

Acciones de protesta y marchas programadas

El paro no solo incluye la suspensión de clases, sino que también contempla acciones de protesta en varias ciudades del país. En Buenos Aires, por ejemplo, se llevará a cabo una gran marcha que partirá desde la Facultad de Educación hacia la Casa de Gobierno, donde se realizará una asamblea abierta. “Sabemos perfectamente que los universitarios no somos el único sector que está sufriendo este ajuste brutal”, afirmó uno de los organizadores del evento.

Los docentes también están llevando a cabo otras iniciativas para sostener la protesta, como la distribución de chocolate caliente para convocar a la comunidad a participar de las actividades.

En la misma línea, han organizado una compra colectiva de hierba para ayudar a los estudiantes que atraviesan dificultades económicas. Estas pequeñas acciones se suman a un amplio repertorio de medidas que los gremios han implementado para seguir presionando por una mejora en las condiciones laborales y educativas.

Un reclamo que trasciende las fronteras universitarias

El paro de los docentes universitarios en Argentina no solo tiene que ver con los intereses laborales del sector, sino también con la defensa de la calidad educativa en todo el país.

Las universidades públicas atraviesan una crisis presupuestaria que afecta tanto a los docentes como a los estudiantes. La falta de recursos y el ajuste continúan amenazando el futuro de la educación pública en Argentina.

“La universidad pública está en peligro. No solo los trabajadores, sino la calidad educativa de todos los argentinos que dependen de ella", expresó un representante gremial. En el contexto de la parálisis económica y los ajustes salariales, los sindicatos advierten que la situación es insostenible y que, si no hay cambios, la calidad de la educación seguirá deteriorándose.