Luego del informe preliminar de la Guardia Civil de Zamora, que señaló un presunto exceso de velocidad como la causa probable del accidente en el que murieron los hermanos futbolistas Diogo Jota (28) y André Silva (25), comenzaron a aparecer testimonios que contradicen esa versión oficial.
Dos camioneros portugueses, José Azevedo y José Aleixo Duarte, que circulaban por la autopista A-52 en el momento del siniestro, afirmaron haber visto el Lamborghini momentos antes del choque y aseguraron que no circulaba a alta velocidad.
Uno de ellos, Azevedo, incluso grabó un video del vehículo en llamas, sin saber entonces que se trataba del coche de los futbolistas. Tras recibir críticas en redes sociales por haber filmado la escena, respondió a las acusaciones explicando que también intentó ayudar: “Lo filmé, me detuve, intenté ayudar, pero desafortunadamente no pude hacer nada. Tengo la conciencia tranquila. Sé lo que pasé esa noche porque no sabía quién estaba dentro. Mi más sentido pésame a la familia”.
"No iban con exceso de velocidad"
En el video grabado por Azevedo se puede ver también el tacógrafo de su camión, el mismo que aparece en la filmación realizada la noche del accidente. Con esa prueba, el camionero buscó dar respaldo a su versión de los hechos.
“La familia tiene mi palabra de que no iban con exceso de velocidad. Pude ver la marca y el color del coche cuando me pasaron. Iban supertranquilos. Conduzco por esa carretera todos los días, de lunes a sábado, sé qué carretera es y he visto verdaderas barbaridades de otros coches, pero ellos iban supertranquilos. Es oscura y, a pesar de ello, pude ver la marca y el color del vehículo a la perfección. Más tarde, por desgracia, terminó en la colisión”, agregó.
Por su parte, Duarte relató que el Lamborghini lo adelantó aproximadamente cinco minutos antes del accidente. En declaraciones al diario portugués Correo da Manhã, también aseguró que intentó apagar el fuego, aunque sin éxito.
Críticas al estado de la autopista
“Conduzco por esa carretera todos los días. Es una zona oscura, con asfalto irregular. He visto muchas imprudencias ahí, pero este no fue el caso. El coche iba a velocidad normal”, sostuvo Duarte, quien coincidió con su colega en que no hubo conducción temeraria por parte de los hermanos.
El camionero también señaló el “mal estado” de la autopista A-52, un tramo muy transitado por ciudadanos portugueses que se dirigen al norte de España o hacia Francia, y que suele presentar condiciones desfavorables para manejar.
Los cuerpos de Diogo Jota y su hermano fueron encontrados por los bomberos dentro del vehículo, completamente calcinado. Ambos se dirigían a Santander para abordar un ferry con destino a Inglaterra. Según informó la Guardia Civil, el accidente se habría originado por “exceso de velocidad” y un desperfecto en el neumático trasero.
Un vehículo alquilado días antes
El Lamborghini en el que viajaban los futbolistas había sido alquilado por Diogo Jota días atrás en la ciudad de Barcelona. La hipótesis de las autoridades españolas se centra en que el auto circulaba a alta velocidad cuando el neumático falló, provocando el trágico desenlace.
Sin embargo, los testimonios aportados por los camioneros podrían abrir nuevas líneas de investigación o, al menos, matizar la teoría inicial sobre la causa del accidente. (Clarín)