Los números oficiales indican que la crisis brasileña se agrava cada día: la falta de trabajo ya afecta a 11,4 millones de ciudadanos en abril, lo cual significa que saltó al 11,2% de la población económicamente activa.
Mientras el nuevo gobierno de Michel Temer no gana fuerzas para sacar a Brasil de una profunda crisis económica y política, el desempleo trepó en el país a 11,4 millones de personas, lo que equivale casi a la población de la ciudad de San Pablo, la más importante y el principal polo industrial de la mayor economía latinoamericana, donde la recesión no da tregua y puede llegar al 4% este año.
Los números oficiales indican que la crisis brasileña se agrava cada día: la falta de trabajo ya afecta a 11,4 millones de ciudadanos en abril, lo cual significa que saltó al 11,2% de la población económicamente activa.
Ese porcentaje corresponde al trimestre febrero-marzo-abril de 2016, lo que muestra una suba del 3,2% respecto del mismo período del año pasado, de acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Ese instituto trabaja con la metodología de los "trimestres móviles", y en el período enero-febrero-marzo de 2016 registró una tasa de desocupación del 10,9%, que es el 0,3% menor que se observó en el trimestre concluido en abril.
"Todos los indicadores nos muestran que el mercado de trabajo continúa en baja" y no se observan "signos" de recuperación en los próximos meses, afirmó ayer Cimar Azeredo, coordinador del estudio del IBGE.
El informe fue presentado ayer por ese organismo oficial de estadísticas con sede en Río de Janeiro, 19 días después de la toma de posesión del presidente interino, Michel Temer, que sucedió a Dilma Rousseff luego de que el Senado aceptó instrumentar un proceso de juicio político por supuesta manipulación de las cuentas públicas.