La tercera Marcha Federal Universitaria se llevará a cabo este jueves 26 y viernes 27 de octubre, convocada por la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (CONADU Histórica). La protesta busca visibilizar las dificultades que atraviesan los docentes ante el ajuste y los recortes que enfrenta el sistema universitario desde principios de 2024. En esta ocasión, la consigna principal de la movilización es “¡Prendete a defender la universidad pública!”, y se centrará en la exigencia de una urgente actualización salarial, además de reclamar una ley que garantice el financiamiento de la educación pública.

El paro nacional de 48 horas, que acompañará las movilizaciones, tiene como objetivo principal exigir la recomposición salarial que permita a los docentes enfrentar la inflación y los aumentos de costos que afectan su poder adquisitivo. Los educadores también buscan visibilizar el impacto negativo de los recortes presupuestarios que están afectando a las universidades públicas, las cuales enfrentan una creciente falta de recursos.

Además, la Marcha Federal Universitaria se llevará a cabo en diversas universidades del país, con actos y movilizaciones que tendrán lugar en las principales ciudades argentinas. Docentes, investigadores, estudiantes y no docentes se sumarán a esta medida de lucha, que se organiza en un contexto de tensión política y económica que afecta directamente a las instituciones de educación superior.

Ley de Financiamiento Universitario, otra gran exigencia

Otro de los puntos clave que se reclama en la marcha es la pronta discusión de la Ley de Financiamiento Universitario en el Congreso de la Nación. Este proyecto, que es respaldado por diversas federaciones docentes y no docentes, busca garantizar el sostenimiento y desarrollo del sistema universitario público argentino. La ley es considerada esencial para enfrentar los desafíos financieros del sector y permitir que las universidades sigan ofreciendo una educación pública, gratuita, inclusiva y de calidad.

La Ley de Financiamiento Universitario es vista como una herramienta crucial para asegurar la estabilidad financiera de las universidades y garantizar que no se sigan recortando los recursos que son fundamentales para el desarrollo de la educación superior. Asimismo, las movilizaciones estarán dirigidas a sensibilizar a la sociedad y a los legisladores sobre la necesidad urgente de tratar este proyecto. (Con información de NA)