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Valeria Mazza habló desde el alma sobre la familia y lo que ya “cada vez pasa menos”

La modelo paranaense reveló cómo enfrenta la distancia con sus cuatro hijos y destacó el papel fundamental de Alejandro Gravier para mantener unida a la familia. Valeria Mazza afirmó que las reuniones completas “cada vez pasan menos”.

1 de Diciembre de 2025
Valeria Mazza

La modelo paranaense, Valeria Mazza, reflexionó sobre el crecimiento y la independencia de sus hijos, y aseguró que uno de los mayores desafíos fue aceptar que cada uno comenzó a transitar su propio camino. En una charla íntima, la conductora remarcó que, pese a que Balthazar ya tiene 24 años y vive en Madrid, mantienen reglas claras cuando coinciden todos en un mismo lugar. Entre esas pautas se destaca la comida familiar, un ritual que definió como “innegociable”.

 

Durante esos encuentros, la modelo sostuvo que no se permite el uso del teléfono ni interrupciones externas. La mesa, dijo, funciona como el punto de reunión donde se comparten alegrías, proyectos y hasta silencios. “Cada vez pasan menos”, admitió al referirse a esas reuniones completas que supieron ser parte del día a día cuando sus hijos eran chicos.

 

En esta dinámica familiar, la figura de Alejandro Gravier adquiere un lugar central. Según el relato de Mazza, es él quien se encarga de coordinar fechas, viajes, vuelos y logística para lograr que los seis puedan coincidir. Entre risas, confesó que jamás recuerda una fecha importante y que permanentemente recurre a su esposo para organizar cualquier encuentro.

 

“Es un crack”, aseguró al destacar la capacidad del empresario para sostener la estructura familiar a pesar de las distancias. Incluso reveló que, cuando pasan mucho tiempo sin verse, les envía a sus hijos un mensaje claro: “A ponerle onda a papá y mamá que están deseosos de estar con ustedes”.

Valeria Mazza y su familia

Esa organización, afirmó, es una de las razones por las que todavía logran concretar reuniones familiares que, aunque cada vez más esporádicas, siguen siendo esenciales.

 

La modelo también habló del proceso de ver crecer a Balthazar, Tiziano, Benicio y Taína. El mayor vive en Madrid hace más de dos años; Tiziano, dedicado al esquí profesional, pasa gran parte del año entre Europa, la Patagonia, Chile y Argentina; y aunque Benicio y Taína aún residen en Buenos Aires, sus proyectos en moda, negocios digitales y arte ya delinean rutinas alejadas de la vida familiar tradicional.

 

Por esa razón, Mazza reconoció que la casa familiar pasó de ser un espacio de rutinas diarias a convertirse en un punto de encuentro ocasional. Frente a ese nuevo escenario, aseguró que el desafío es adaptarse: acompañar los sueños individuales, aprender a soltar y, al mismo tiempo, sostener la red afectiva que los une.

 

El valor de construir encuentros y sostener la esencia familiar

La nacida en Paraná remarcó que ni ella ni su esposo se quedan esperando que los hijos vuelvan: salen a buscar esos momentos y trabajan para generarlos, incluso cuando los horarios y prioridades ya no coinciden como antes. Dijo que aceptar el crecimiento de los hijos es un proceso constante que requiere paciencia, voluntad y un fuerte compromiso emocional.

Aunque la vida cambie, destacó que la esencia permanece. Para Valeria Mazza y Alejandro Gravier, la familia sigue siendo un territorio sagrado. Cada vez que logran sentarse los seis alrededor de una mesa, señaló, ese instante se convierte en un momento “mágico y poderoso”. (Caras)

Valeria Mazza Buenos Aires Tradicional