Este sábado a las 10:30, teatristas independientes realizarán un abrazo simbólico al Instituto Nacional del Teatro (INT) en Paraná, como manifestación de rechazo a la decisión del Gobierno nacional de quitarle su autarquía. La jornada se llevará a cabo frente a la sede del organismo, ubicada en calle San Juan 451.

Bajo el lema “El teatro independiente argentino dice no al vaciamiento y centralización del INT. La Ley 24.800 y la cultura no se toca”, los convocantes invitaron a la comunidad en general a sumarse a la actividad para defender lo que consideran un pilar fundamental del desarrollo artístico nacional.

Qué es el INT y por qué se modificó su estructura

El Instituto Nacional del Teatro fue creado en marzo de 1997, durante la presidencia de Carlos Menem, con la sanción de la Ley 24.800, que lo definió como un ente autárquico. Su función es fomentar, proteger y apoyar el teatro en todo el país, especialmente en su modalidad independiente.

La reciente decisión del Poder Ejecutivo de eliminar su autarquía fue justificada bajo el argumento de una presunta sobredimensión institucional. Según declaró el vocero presidencial, Manuel Adorni, el 65% del presupuesto del INT se destinaba a gastos administrativos y salariales, lo cual, afirmaron, contradecía su misión principal.

Reclamos y consecuencias en el ámbito teatral

Desde el sector artístico, consideran que esta medida representa un grave retroceso en términos de autonomía y equidad en el acceso al fomento cultural. Temen que, al concentrarse las decisiones en el Gobierno central, se restrinja la diversidad federal y la continuidad de proyectos teatrales en las provincias.

Además, se advierte sobre el impacto económico que puede tener esta reestructuración, ya que el INT canaliza numerosas becas, subsidios y apoyos a salas independientes, festivales y producciones de teatro comunitario.

Mientras tanto, el Gobierno anunció que con esta medida se lograría un ahorro estimado en más de $150 millones, aunque desde el sector artístico cuestionan que ese recorte afectará directamente a la producción cultural, una de las más golpeadas tras la pandemia.