REDACCIÓN ELONCE
El Parque Vieytes de San Benito fue escenario este fin de semana de una clase abierta de taekwondo organizada por la reconocida escuela Chul Hak San. Esta actividad gratuita y abierta a la comunidad buscó promover la práctica de este arte marcial, que a lo largo de más de 40 años ha formado a numerosos alumnos en la región.
Con una convocatoria que incluyó a niños, jóvenes y adultos, la clase se convirtió en una excelente oportunidad para que los vecinos de San Benito y otras localidades cercanas se acercaran a conocer los beneficios del taekwondo.
Leonela, una de las instructoras, expresó su agradecimiento por la participación de las familias: “Estamos más que agradecidos con las familias porque ellos son los que vienen y los traen con el uniforme planchado, a horario. Hay chicos que son de San Benito y hay otros que vienen desde San Agustín, Argentinos Juniors y zonas del centro de Paraná”. La convocatoria tuvo una gran aceptación, y los participantes pudieron disfrutar de una jornada dedicada a esta disciplina, que promueve tanto la actividad física como el desarrollo personal.
Los profesores de la escuela, que cuenta con más de 20 sedes distribuidas por toda la ciudad de Paraná, destacaron la importancia de acercar el taekwondo a cada vez más personas. “Nos hace tan bien taekwondo que los queremos contagiar a todos”, comentaron. Esta clase abierta no solo sirvió para promover la actividad física, sino también para acercar el taekwondo a quienes quizás no conocían todos los beneficios que aporta esta disciplina.
Más de 40 años de enseñanza y múltiples beneficios
La escuela Chul Hak San, que tiene una trayectoria de más de cuatro décadas, se ha consolidado como una de las instituciones más importantes en la enseñanza del taekwondo en la región. Con más de 20 sedes distribuidas en toda la ciudad, la escuela se ha enfocado en llevar esta disciplina a todos los rincones de Paraná, permitiendo que más personas puedan acceder a clases cerca de su hogar. “Tenemos más de 20 sedes así que estamos distribuidos en todo Paraná para que todos puedan encontrar un lugar que les quede cerca y cómodo”, aseguraron los profesores.
El taekwondo, más allá de ser una actividad física, también tiene un importante componente en el desarrollo personal de quienes lo practican. Leandro, uno de los instructores, resaltó los beneficios físicos y motrices de la disciplina: “Trae un montón, tanto a nivel físico como con el desarrollo motriz de ellos”. Este deporte no solo mejora la fuerza, la flexibilidad y la resistencia, sino que también contribuye al desarrollo de la disciplina, la concentración y la confianza en uno mismo.
En cuanto a la estructura del taekwondo, los instructores explicaron que existen seis niveles de cinturones, que van desde el blanco, que es el inicial, hasta el negro. Lo interesante de esta disciplina es que no hay límite de edad para comenzar. “Tenemos alumnos con 82 años y siempre decimos que el taekwondo se adapta al practicante y no el practicante al taekwondo. Cualquiera está invitado a sumarse desde los cuatro años”, comentaron. Este enfoque inclusivo hace que el taekwondo sea accesible para personas de todas las edades y niveles de habilidad.