Este domingo 25 de mayo, la ciudad de Paraná vivió una nueva edición de la emblemática muestra de fe, una caminata que une a los creyentes en una manifestación de religiosidad popular y profunda devoción. La Peregrinación de los Trabajadores, que partió desde la Catedral de Paraná, tuvo como destino el Santuario La Loma, donde los fieles celebraron el 50º aniversario de la bendición de la Virgen de Schoenstatt.

El evento, que reunió a miles de personas de diferentes edades y localidades, se desarrolló en un ambiente de oración, reflexión y comunión.

Bajo el lema "Madre del pan y del trabajo, no nos sueltes de tu mano", los participantes recorrieron las calles de la ciudad realizando cinco paradas simbólicas, momentos en los cuales se reflexionó sobre diversos aspectos de la vida cristiana y la importancia de la Virgen de Schoenstatt como guía espiritual.

Misa y bendición en el Santuario La Loma

La peregrinación culminó con una emotiva misa presidida por el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, quien brindó un mensaje de esperanza y unidad para todos los presentes.

José María Velázquez, delegado Episcopal de la Pastoral Social del Arzobispado de Paraná, expresó que “fue un hermoso momento la culminación de la 36º peregrinación de los trabajadores. Una vez más estuvimos aquí y recorrimos estos cuatro kilómetros. Estamos felices”.

Luego añadió la importancia del acompañamiento de Monseñor Juan Alberto Puiggari: “Es muy importante para nosotros y seguirá con nosotros porque lo queremos un montón a él. Podemos disfrutar de su presencia y de los peregrinos que llegaron de varios pueblos (Hasenkamp, Viale, Seguí, Bovril, Crespo y Reconquista –este último de Santa Fe-)”. Para cerrar, resumió: “Es importante como la virgen va tejiendo esa red de peregrinos en todos los pueblos. Ella sigue reinando en Paraná y desde su santuario”.

Monseñor Puiggari, por su lado, sostuvo: “El Santuario siempre convoca, la Mater convoca. Ha sido muy lindo la gente que viene con la problemática tan seria del trabajo. Vienen a agradecer porque tienen trabajo y a pedir por aquellos que no tienen”.

Además, anticipó la celebración por los 50 años del Santuario La Loma: “Si Dios quiere, se va a festejar el sábado que viene. Son 50 años desde que empezó y hoy es un foco de espiritualidad para toda la provincia. Pensemos en esta peregrinación, en la de los pueblos. La gente viene acá todos los domingos y realmente es un pararrayos espiritual gracias a la Virgen”.

La hermana Eugenia expresó su experiencia en el Santuario La Loma: “Soy una de las que estuvo al principio, cuando recién se compró el terreno, cuando compramos la casa y cuando fuimos iniciando el Santuario como juventud. Hoy cumplo 50 años de alianza con la Virgen acá en el Santuario”. También recordó la etapa en la que vivió aproximadamente seis años para trabajar en el lugar.