Una de las figuras más emblemáticas de la ciudad está siendo restaurada por personal de la municipalidad de Paraná. Se trata del famoso Patito Sirirí, ubicado en el parque infantil ubicado en calle Gregoria Matorras al final, registró <i>Elonce TV</i> con sus cámaras aéreas.
Unos ocho empleados municipales se encontraban en la mañana de este miércoles en el parque de la zona del Parque Urquiza realizando las tareas de restauración y posterior pintado de la escultura.
"Se está reparando el hueco que tenía y se pinta. Quedará como corresponde, arreglado y pintado con su color amarillo", aseguraron a <i>Elonce TV</i> desde Arquitectura y Mantenimiento de Espacios Públicos de la municipalidad de Paraná.
<h5>Vandalismo</h5>
El responsable de la cuadrilla municipal, Miguel Céspedes, ante Elonce TV lamentó el vandalismo sobre la escultura "porque todos venimos a disfrutar de este espacio".
"El placero nos contó que anoche, una pareja que estaba tomando mate, en un momento agarró una botella de vidrio y comenzó a romperlo", advirtió el municipal. Y agregó: "El director Ricardo Gauna nos solicitó que vengamos a restaurar el patito tras los destrozos".
"Los destrozos fueron de un metro cuadrado", indicó al adelantar que "mañana se hará un retoque de pintura".
En la oportunidad, Gauna denunció que es habitual que vándalos destrocen juegos y luminarias en el parque. "Hoy lo estamos refaccionando y quizás mañana volvemos y lo destrozaron de nuevo; los vecinos tienen que cuidar lo que arreglamos porque la ciudad es hermosa y no tenemos que destrozarla", encomendó.
<h5>La historia del Patito Sirirí</h5>
El parque infantil de Paraná, llamado "Carmelo Cabrera", pero más conocido como Patito Sirirí fue inaugurado en 1975 como un atractivo turístico más para la gente que llegaba a conocer el Túnel Subfluvial que une la capital entrerriana con Santa Fe.
La obra, creada por el ya fallecido dibujante Héctor Goiburo, combinaba las figuras del autóctono pato sirirí y dos dibujos animados internacionales: el Pato Lucas y el Pato Donald. Así surgió la icónica imagen que se grabó en la memoria de los niños de Paraná, como también de otras ciudades que visitaban la capital entrerriana.
Originalmente, la figura fue creada para promocionar el turismo y hoy, es ícono de uno los lugares turísticos de la ciudad.
La creación de la estatua del Patito Sirirí estuvo a cargo de los artistas paranaenses Rodolfo y Horacio Eyssartier. Ambos artistas también construyeron la medialuna que existió en el mismo predio del Patito Sirirí, y el Ñandu de la Toma Vieja.
La figura del Patito Sirirí, ha cambiado algunos detalles con el paso del tiempo. En una época, llevaba "al hombro", una caña de pescar con un pescado colgando. Ese detalle, desapareció, como también el color negro que tuvo antiguamente y ahora, brilla reluciente con un color amarillo.
También ha cambiado su ubicación, pero nunca ha perdido su atractivo para los niños.
<i>(Elonce)</i>