REDACCIÓN ELONCE
Permanece vigente la prohibición de todo tipo de quema en el territorio entrerriano, en todas sus variantes, desde el 1 de diciembre de 2025 hasta el 30 de marzo de 2026, inclusive.
Al respecto, el director provincial de Ordenamiento Territorial de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Pablo Aceñolaza, explicó a Elonce que Entre Ríos cuenta con dos períodos críticos para la ocurrencia de incendios: entre agosto y octubre, y luego entre diciembre y febrero. “Son momentos en los que las condiciones atmosféricas y climáticas hacen que los índices de peligrosidad se disparen”, indicó. En invierno, el mayor riesgo se registra en la zona del Delta, mientras que en verano la situación se vuelve más compleja en la costa del río Uruguay, especialmente entre Gualeguaychú y Federación.
En cuanto a los focos de incendios recientes, el funcionario precisó que en los últimos días se registraron muy pocos episodios y que, en su mayoría, se trató de fuegos que no llegaron a convertirse en incendios. “El fuego puede ser controlado, pero cuando ese proceso se escapa de las manos del control, se convierte en un incendio”, diferenció. Y señaló que los pocos focos detectados en islas fueron de origen antrópico, vinculados a quemas realizadas por personas.
Aceñolaza remarcó que, en muchos casos, los focos visibles en la región corresponden a jurisdicciones vecinas, como las islas de Santa Fe, lo que dificulta la intervención directa de las autoridades entrerrianas. Aun así, sostuvo que el trabajo preventivo permitió reducir significativamente la cantidad de incidentes en comparación con temporadas anteriores.
Cámaras para detectar focos de incendio
“Entre las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe se instalaron nueve cámaras de vigilancia que permiten detectar focos de incendio. Hay una en la zona del Túnel Subfluvial, otra en Diamante y una en Victori. Sin embargo, en la práctica solo una está operativa, ya que el sistema no está funcionando adecuadamente. Son cámaras que dependen de Nación y por eso se realizaron reclamos y solicitudes para que vuelvan a ponerse en funcionamiento”, reveló Aceñolaza.
Y explicó: “Se trata de un equipamiento complejo, con un sistema de detección automática. No es solo observar una columna de humo, algo que cualquiera puede identificar, sino que la cámara analiza la diferencia de color con el entorno, determina que se trata de humo, marca un ángulo y, mediante cálculos, estima la distancia”. “De ese modo, permite localizar con bastante precisión el punto donde se origina el incendio y posibilita actuar, siempre que sea viable llegar al lugar”, especificó.
Condenas por incendios
Se recordará que la Justicia Federal condenó a prisión efectiva a los tres apicultores oriundos de Villa Constitución, juzgados por uno de los incendios más graves registrados en el Delta del Paraná en los últimos años. El debate se realizó en el mes de julio en la localidad de Victoria.
“Hubo condenas hace algún tiempo contra quienes provocaron aquellos incendios, y ese tipo de sanciones, cuando no quedan en la nada, también cumple una función preventiva. Desde nuestro lugar, utilizamos esas condenas para difundirlas, porque a nadie le gusta tener en su prontuario una condena judicial y está demostrado que sirven", apuntó Aceñolaza.
Y agregó: "De todos modos, lamentablemente, en la zona de islas es muy difícil lograr este tipo de fallos. La condena que se obtuvo este año fue un caso muy particular, porque había mucha evidencia contra los responsables, pero en general no es sencillo".
"Si bien se puede identificar al propietario y delimitar un área, el principal problema en el Delta es la gran cantidad de vegetación herbácea: el fuego avanza, atraviesa campos durante días y resulta muy difícil determinar dónde y cuándo comenzó, lo que impide atribuir con precisión la responsabilidad del inicio del incendio”, completó.
Prevención y controles reforzados
El director de Áreas Naturales Protegidas atribuyó la mejora a dos factores principales: las tareas de prevención y capacitación, y las condiciones climáticas. Destacó las acciones realizadas junto a bomberos, escuelas y productores rurales, especialmente en la zona del Delta, donde se llevaron adelante capacitaciones específicas para prevenir incendios.
También se refirió a la situación en Concordia y el norte provincial, donde existe una fuerte actividad forestal. Señaló que se reforzaron las capacitaciones y que se incorporaron 70 nuevos brigadistas forestales, además del apoyo de medios aéreos como un avión hidrante y un helicóptero para una respuesta rápida ante emergencias.
Finalmente, Aceñolaza pidió a productores y vecinos respetar la prohibición de quemas. “No es el momento de quemar. Les pedimos que esperen a que finalice la restricción y que avisen cuando necesiten hacerlo”, expresó, y recordó que existen mecanismos de autorización y acompañamiento para evitar que una quema controlada se transforme en un incendio.