Tras la importante creciente que registra el río Iguazú en la zona del sur de Brasil, la situación encendió la alarma en el nordeste argentino ante una nueva y excepcional crecida del río Paraná: continúan las evacuaciones en Corrientes, cerraron los puentes Paranay Guazú y Piray Guazúy y la Ruta Nacional 12 a la altura del puente Cuña Pirú, en la provincia de Misiones. Santa Fe declaró la emergencia hídrica y Entre Ríos se prepara para los picos de creciente que estarían llegando el 25, 26 de junio con un pico de 5,90 metros.
Ante la inminente creciente, algunos pobladores de la zona costera de Paraná se muestran alertados, pero otros, descreen los pronósticos y confirmaron que aguardarán al límite de la creciente para tomar medidas. Entre los primeros, Humberto Villalba, ex presidente de la vecinal Toma Nueva, indicó a <i>Elonce TV</i>: “El problema está en el sector de la arenera porque hay que tapar el arroyo para que no entre el agua; se vienen dos metros de agua, sumados a los dos demás que ya hay, y va a llegar hasta la altura de la toma de agua, va a tapar la calle y las familias no van a poder salir”.
Serían alrededor de 40 familias las probables afectadas. “La gente debe prepararse, ver un lugar previo donde estar pero no hay que sacarlos de la costa porque viven de esto”, recomendó Villalba, al tiempo que recordó: “Estas crecientes aparecen cada 10 años, yo tengo recuerdos malos de la última que hubo porque dos chicos se perdieron en esa”.
Por su parte, Natalia de la Toma Nueva, está entre los vecinos que descreen los pronósticos respecto a la creciente del Paraná: “La gente se asusta al ver el desborde de las Cataratas y los pescadores dicen que será una creciente grande pero que no llegará al límite de inundar las casas, sí las viviendas que están más abajo. Será cuestión de esperar porque el año pasado no fue tanto porque no alcanzó a cubrir la calle”, comentó.
Ramón Rodríguez, pescador de la zona de la Toma Nueva, sentenció: “Cuando llegue la creciente al límite, ahí recién voy a ver qué hago porque el año pasado, ya nos asustaron y la creciente no fue tan grave como se esperaba”.
Al comentarle al ex presidente de la vecinal Toma Nueva sobre los vecinos que no creen en los pronósticos, éste acotó: “Por más que digan que el agua de más arriba está bajando, esa agua no va a quedar estancada sino que va a desembocar acá”. <i>Elonce.com</i>