En un acto de creatividad y compromiso social, un grupo de niños artistas de la Escuela de Artes inauguró un mural colectivo que pone de manifiesto la importancia del cuidado ambiental. Este proyecto, realizado en colaboración con la Secretaría de Educación y la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, busca sensibilizar a la comunidad sobre la preservación de los ríos y su biodiversidad.

Durante el proceso de creación, los niños no solo aprendieron sobre la flora y fauna de los ecosistemas acuáticos, sino que también desarrollaron habilidades artísticas al trabajar con materiales reciclados. "La verdad que estamos muy contentos, satisfechos de esta hermosa obra colectiva que hemos podido hacer junto a los profes y todos los niños", comentó Marcela Iturain, coordinadora de los cursos en la escuela, quien destacó la importancia de involucrar a los más jóvenes en iniciativas de cuidado ambiental.

La temática central del mural es el río, con sus diversas especies y el papel crucial que el agua juega en la salud humana y del planeta. A lo largo de las semanas, los niños reflejaron en sus dibujos su visión sobre el ecosistema acuático, mientras exploraban a través de sus pinceles las texturas, colores y formas del mundo natural. "Pensamos en el río, en cómo era nuestro río, qué características tiene, cuáles son las especies que están en él", agregó Iturain, quien subrayó el valor educativo de esta actividad.

Un trabajo colectivo y ecológico

Cada niño involucrado en el mural aportó su creatividad al proyecto, eligiendo representar diferentes peces y criaturas acuáticas que habitan en el río. Entre las figuras más destacadas en el mural, se pueden observar peces de variados colores, rayas y otras especies propias del ecosistema local. "Hice muchos peces", afirmó Estefanía, una de las participantes más entusiastas, mientras explicaba su contribución a la obra.

Los materiales empleados en el mural fueron en su mayoría reciclados, como cartones, papeles, palitos y hueveras que los propios niños trajeron de casa. Esta elección no solo contribuyó a la estética del mural, sino que también reforzó el mensaje de la importancia del reciclaje y la reutilización de recursos. "Juntamos cosas recicladas y lo fuimos pegando cada cosa", explicó una de las participantes, revelando la conciencia ecológica que los pequeños han adquirido a lo largo de la actividad.

Los niños también expresaron lo que aprendieron del proyecto, subrayando el valor de cuidar el río y proteger la vida que habita en él. "El río no es solo un río, sino un río mágico donde hay peces mágicos, un montón de criaturas", dijo un joven participante, resaltando lo que para él fue un descubrimiento sobre la riqueza y la importancia de este recurso natural.

Un mural para la comunidad

La muestra permanecerá abierta al público hasta finales de julio, y se invita a otras escuelas y grupos a visitar la obra, que continúa en constante evolución. El mural no solo es una obra de arte, sino también una declaración de principios y un llamado a la acción sobre la protección ambiental. Al finalizar el proyecto, los organizadores planean abrirlo a más niños de diferentes cursos y escuelas, para que cada uno pueda contribuir con su propio arte. "Cuando volvamos, vamos a invitar a otras escuelas para que puedan venir a participar del mural agregando su pez y su trabajo artístico", concluyó Marcela Iturain.

Este mural es solo una de las muchas iniciativas que se están llevando a cabo en la región para promover la conciencia ambiental desde una edad temprana. Al integrar el arte con la educación ecológica, los organizadores esperan sembrar una semilla de responsabilidad y amor por la naturaleza en los más jóvenes, quienes serán los encargados de cuidar el planeta en el futuro.