Lo que había sido un cierre tenso del encuentro entre Deportivo Madryn y Deportivo Morón terminó convirtiéndose en una violenta batalla campal dentro del Estadio Abel Sastre. Tras el triunfo 1-0 del conjunto local, la tensión acumulada desembocó en escenas de descontrol que obligaron al personal de seguridad a intervenir de inmediato.
La policía ingresó rápidamente al campo de juego con el objetivo de separar a los protagonistas y frenar la pelea, pero la reacción de ambos lados fue igual de agresiva, lo que dificultó las tareas de contención. El enfrentamiento se prolongó varios minutos en un clima completamente desbordado.
Reclamos y acusaciones
El conflicto se gestó segundos después del pitazo final. Jugadores del “Gallo” corrieron hacia el árbitro ara reclamar por lo que consideraron un arbitraje perjudicial. Según denunciaron, varias decisiones clave habrían favorecido a Deportivo Madryn y derivaron en un profundo malestar que encendió la chispa de los disturbios.
Las protestas se intensificaron rápidamente y generaron la reacción del plantel local, dando inicio a los empujones que posteriormente desembocaron en la batalla campal. La combinación de reclamos vehementes, frustración deportiva y fallos polémicos terminó por desencadenar un escenario de descontrol total.
El episodio dejó una imagen preocupante en el cierre del encuentro, que ahora podría derivar en sanciones para jugadores, cuerpos técnicos y ambas instituciones.