Si uno dice Dakar, inmediatamente después lo relaciona al apellido Patronelli. Marcos y Alejandro se volvieron los íconos de esta competencia en nuestro país, habiendo ganado en cuatris y siempre siendo protagonistas desde que la prueba se realizar en Sudamérica. Pero en 2015 habrá que buscar otro nombre referente, ya que ninguno de los dos formará parte de la carrera más dura del mundo.

Desde 2010 venían animando de manera incesante esta competencia, en la que venían siendo campeones consecutivamente hasta 2013. Marcos se impuso en la primera cosecha de la familia y en la de 2013, mientras que Alejandro fue primero en 2011 y 2012.

Las bajas de los hermanos tienen que ver con lo profesional, pero en otra faceta, quizás desconocida para muchos. Es que los dos se van a abocar -como lo hicieron casi en todo el año- a la empresa de acoplados que tienen en su ciudad, Las Flores. Reconocieron que eso les restó tiempo para armarse correctamente y que no quieren ser unos improvisados en semejante cita, en la que este año les cortó la racha de títulos el chileno Ignacio Casale.

Los Patronelli ya tuvieron ofrecimientos para correr el Dakar en autos en 2016, cosa que les gustaría muchísimo, pero para eso habrá que esperar bastante todavía. Mientras tanto, las fichas caen en Sebastián Halpern y Lucas Bonetto, otras figuras argentinas de los cuatriciclos. Veremos qué depara esta carrera sin ellos, el alma nacional de esta modalidad, que no tendrá el empuje de otros años sin los grandes bicampeones.