Rodeada de amigos, la actriz organizó una super fiesta para 100 invitados y no reparó en gastos: según contó algún infidente, la muchacha de aires latinos desembolsó unos cien mil dólares para que nada faltara durante su noche alocada neoyorkina. Khloe Kardashian, el rapero French Montana y la actriz Kelly Ripa fueron algunas de las celebridades que se hicieron presentes en el agasajo, que se prolongó hasta las 4 de la madrugada.
Para lucir como una reina, JLo eligió un atuendo sencillo: livianos pantalones blancos, top a tono, cabello batido y algunas joyas por aquí y por allá. Porque, hay que decirlo, la actriz se mantiene espléndida y sabe lucir muy bien las curvas que la hicieron famosa en el mundo entero. De hecho, a modo de homenaje a su legendaria voluptuosidad, la ex de Ben Affleck eligió una curiosa -y bizarrísima- torta que fue la verdadera vedette de la noche.