Durante la madrugada del lunes, un grupo de delincuentes ejecutó un impactante robo en el supermercado El Túnel, ubicado en la esquina de General López y Zavalla, en la zona Sur de la ciudad de Santa Fe. El hecho conmocionó tanto a los trabajadores del lugar como a los vecinos de la zona, por la violencia y planificación con la que fue llevado a cabo.
Según relató el encargado del supermercado, los asaltantes forzaron puertas, ventanas e incluso el techo para lograr ingresar al edificio. El ataque no fue al azar: una vez dentro, se dirigieron directamente al sector de las bóvedas, donde realizaron tres boquetes para acceder a las cajas fuertes del establecimiento.
Con el uso de explosivos, lograron violentar al menos una de las cajas y escapar con una suma de dinero que aún no fue determinada por los investigadores. Las autoridades sospechan que los ladrones contaban con conocimientos técnicos y logísticos, ya que la operación se ejecutó con precisión y sigilo.
“Se llevaron bastante dinero”
El encargado del local dialogó con los medios locales y ofreció algunos detalles clave del episodio. Confirmó que estiman que “fue en horas de la madrugada, forzando puertas, ventanas, techos. Se llevaron bastante dinero, se está investigando todavía para saber cuánto, pero podría ser gran parte de la recaudación del fin de semana”.
También aclaró que “la policía todavía no terminó de hacer la investigación y la pericia, hasta que ellos no terminen no podemos dar información clara”, aunque se mostraron preocupados por la magnitud del robo y el modo en que fue llevado adelante.
Una de las cuestiones más llamativas es la elección de los puntos de ingreso al edificio. El responsable del local subrayó que “hay lugares muy estratégicos por donde entraron” y que, a pesar de que cuentan con un sistema de seguridad, aparentemente los delincuentes lograron cortarlo.
Un robo con explosivos y planificación milimétrica
El encargado también detalló que los delincuentes cortaron la luz, la alarma y el sistema de videovigilancia antes de irrumpir en el edificio, lo que evidencia un conocimiento profundo de las instalaciones. El trabajo fue ejecutado con tal nivel de profesionalismo que sorprendió incluso a los investigadores.
“No sabemos cuántas personas participaron ni cuánto tiempo estuvieron dentro, pero fue un trabajo de precisión, muy prolijo y con mucha fuerza. Eso genera ruido, es raro que nadie haya visto nada”, agregó con visible preocupación. Hasta el momento, no hay detenidos ni sospechosos identificados.
El hecho es investigado bajo la figura de robo con uso de explosivos. Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que los ladrones podrían haber contado con información interna o haber realizado una inteligencia previa exhaustiva sobre los movimientos del supermercado. La precisión en los boquetes, el uso de herramientas sofisticadas y el corte total del sistema de alarmas refuerzan esta teoría. (Con información de LT10 y Aire de Santa Fe)