La Marina de Israel interceptó en las últimas horas a varias embarcaciones que integraban la flotilla internacional Sumud, que se dirigía hacia Gaza con ayuda humanitaria. Según los reportes, la operación se realizó bajo el argumento de defender la seguridad nacional de Israel y evitar el ingreso de suministros a territorio palestino, bloqueado desde hace años. Sin embargo, la intervención fue fuertemente rechazada por los activistas y organismos internacionales, que consideraron la acción ilegal, ya que se desarrolló en aguas internacionales.
Ezequiel Perissini, uno de los dirigentes argentinos que integra la misión, había anticipado a Perfil que la detención de los tripulantes de la flotilla era “inminente”. El dirigente, que navega desde el 31 de agosto en el barco Sirius, denunció que la flotilla había sido hostigada por el Estado de Israel antes de la interceptación.
En sus declaraciones, Perissini había afirmado que “unas 20 embarcaciones israelíes se dirigían a gran velocidad hacia nuestra posición”, y agregó: “Israel ya ha lanzado dispositivos explosivos sobre nuestras embarcaciones con drones”.
La misión humanitaria y la retirada de los gobiernos europeos
La flotilla internacional Sumud está integrada por más de 500 personas de 50 países, con el objetivo de entregar ayuda a la población palestina en Gaza. Sin embargo, el operativo de Israel no solo puso en riesgo a los activistas, sino que también dejó al descubierto la retirada de varios países europeos que inicialmente apoyaban la misión. Italia, que había acompañado a la flotilla con fragatas, se retiró hace unos días, mientras que el presidente de España, Pedro Sánchez, había prometido protección sin cumplir su palabra, según denuncia Perissini. “La posición de Pedro Sánchez fue ridícula y vergonzosa”, afirmó el dirigente argentino, quien acusó a los gobiernos europeos de convertirse en "cómplices" del bloqueo israelí a Gaza.
El recrudecimiento del conflicto en Gaza y el asedio israelí a la población palestina han exacerbado la crisis humanitaria en la región. Según informes de organismos internacionales, los habitantes de Gaza carecen de acceso suficiente a alimentos, agua potable, medicamentos y electricidad, mientras la violencia continúa aumentando. Ante esta situación, activistas de todo el mundo han alzado su voz en favor de la apertura de corredores humanitarios y la protección de la integridad de los trabajadores y activistas que intentan hacer llegar la ayuda.
Movilizaciones y repudio internacional
La detención de los tripulantes de la flotilla y la continua represión israelí han provocado fuertes reacciones a nivel mundial. En Argentina, agrupaciones de izquierda convocaron a una manifestación este miércoles a las 18 horas en la intersección de Avenida de Mayo y 9 de Julio, en repudio al hostigamiento israelí. Bajo el lema “¡Si tocan a la Flotilla, marchamos! ¡Palestina libre del río al mar!”, los organizadores hicieron un llamado urgente a las calles para visibilizar la situación de los más de 500 activistas que integran la flotilla.
El banner de la convocatoria refuerza el mensaje con la consigna: “Interceptaron la flotilla. Todos a las calles”.