El Fondo Monetario Internacional (FMI) respaldó la nueva fase del programa monetario que anunció hoy el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y celebró la vuelta de Argentina a los mercados internacionales de deuda.
“Celebramos el reciente acceso a los mercados y las medidas anunciadas para fortalecer el marco monetario y cambiario, reconstituir las reservas de reservas e impulsar reformas que impulsen el crecimiento. Estamos colaborando estrechamente con las autoridades en la implementación de estas importantes medidas”, señaló la vocera del FMI Julie Kozack.
De esta manera, el organismo internacional celebró la medida implementada por el Gobierno sobre la nueva fase del programa monetario, con el objetivo de acumular más reservas de cara al año entrante.
Según supo la Agencia Noticias Argentinas, esto se da en un contexto en donde el organismo que preside Kristalina Georgieva insiste en que la administración central acumule divisas y considera como “desafiante” la meta comprometida para este año.
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Este lunes, el BCRA informó que, si la demanda de dinero lo permite, las compras de reservas internacionales podrían alcanzar los USD 17.000 millones durante el año que viene. Además, anticipó que ajustará las bandas de flotación del dólar, que desde enero comenzarán a actualizarse según la inflación registrada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La estrategia de acumulación de divisas Central se apoya en dos pilares fundamentales. El primero se vincula con la dinámica de la demanda de dinero, que determinará los ajustes del plan. Según la entidad, “el escenario base de re-monetización prevé un aumento de la base monetaria del 4,2% actual a 4,8% del Producto Bruto Interno (PBI) para diciembre de 2026, que podría ser abastecido mediante la compra de USD 10.000 millones, sujeto a la oferta de flujos de la balanza de pagos”. Si el crecimiento de la demanda de dinero supera las expectativas y suma un punto porcentual adicional del PBI, la institución estima que la acumulación de reservas podría llegar a USD 17.000 millones.
El organismo liderado por Santiago Bausili remarcó que la orientación de la política monetaria procurará minimizar posibles desbalances: “El BCRA mantendrá un sesgo en su política monetaria que evite esfuerzos sostenidos de esterilización mientras la demanda de dinero evolucione conforme a lo esperado”. Frente a un escenario en el que la demanda de dinero quede por debajo de lo proyectado, el BCRA implementará “las medidas correctivas que crea pertinentes en línea con el programa económico”.
Un segundo aspecto clave del esquema refiere a la liquidez en el Mercado Libre de Cambios (MLC). De acuerdo al comunicado, el programa “será compatible con la liquidez diaria del mercado de cambios”. En el inicio de su implementación, la autoridad monetaria planea que las operaciones de compra diaria representen hasta el 5% del volumen negociado a diario en el mercado.