9 de Diciembre de 2017
La pequeña de 11 años se hizo conocida luego de que su madre denunciara que la Iglesia no le había permitido tomar el sacramento, pese a que la niña había asistido dos años a catecismo en la escuela Rufino Ortega de la localidad mendocina de Malargüe y tres meses a una catequista particular.
Al parecer el sacerdote Luis Sanjurjo de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, había considerado que la niña no estaba en condiciones para hacerlo.
Finalmente y después de muchos días de polémica, la parroquia reconoció que la niña tenía que ser parte de ese acto junto a sus compañeritos, y pudo tomar la primera comunión.
Acompañada de su familia y con una sonrisa que impregnó de amor la foto, María Fernanda cumplió su sueño.
Los Andes.