Gualeguaychú levantó la bandera de la lucha contra la contaminación ante la instalación de la pastera UPM (ex Botnia), pero puertas adentro hay mucho por hacer. Hay vecinos que buscan baldíos o salen a la ruta a tirar la basura que se genera en su casa, ignorando por completo no sólo las reglas de convivencia, sino las más elementales de Salud y cuidado del Medio Ambiente.

Contrariamente a lo que debería ocurrir cuando se toma conciencia, en lo que va de este año se han limpiado 105 microbasurales, lo que significa que para fin de año se habrá hecho limpieza en más de 200.

Si comparamos estas cifras con las de 2010, cuando de limpiaron 164 microbasurales, caemos en la cuenta que no sólo el mal vecino, el que tira basura en cualquier lado no se concientizó, sino que se han sumado más vecinos irresponsables. Y la tendencia es lamentablemente creciente: en 2011 se limpiaron 216 microbasurales y en 2012, 180, pero la proyección augura que serán más de 200 en el presente año.

¿Por qué motivo un vecino junta la basura de su casa y se la lleva a otro vecino, a otro barrio o al baldío más cercano? En cualquiera de los accesos a la ciudad hay basura tirada en las banquinas. Sin ir más lejos, en el fin de semana largo que acaba de finalizar hubo un intenso tránsito sobre la Ruta Internacional 136. Pues, en ese acceso, sobre las banquinas, un reguero de basura da la bienvenida, coronadas en la entrada a calle Magnasco con un perro muerto y un colchón colocado sobre el guardarrail. Más allá, en los ingresos a Puerta del Sol y a la Toma de Agua de Obras Sanitarias y a la Planta Transmisora de LT41 los caminos han sido “decorados” por basura de los malos vecinos.

Es difícil entender que a pesar de toda la información que a través de los medios se difunde sobre el cuidado del medio ambiente, cada vez haya más microbasurales, con lo que se multiplican las posibilidades de generar focos infecciosos, proliferación de alimañas y todos los males que ello implica.

<b>No limpiar más, sino ensuciar menos</b>

La Municipalidad, desde el año 2010 ha dispuesto el trabajo de cuadrillas que dependen de la Dirección de Ambiente y Desarrollo Sustentable, que coordina las tareas, a las que se suma Higiene Urbana recolectando los residuos mal dispuestos por los vecinos y llevándolos al predio de disposición final.

Los buenos vecinos que advierten sobre un nuevo microbasural o ven cuando alguien está tirando basura donde no corresponde deben denunciarlo a la línea gratuita 105 o enviar un mail a microbasurales.gchu@gmail.com.

Lamentablemente, hay microbasurales que son limpiados y al cabo de unos días vuelven a armarse, como en los casos de las zonas de la Terminal de Ómnibus,

Perigan y Boulevard De María, Del Inmigrante y San Juan, Teresa Margalot y Boulevard De María e Iregui y Tropas.

Ángeles Gómez, desde la Dirección de Medio Ambiente dijo a ElDía que “El programa de erradicación de microbasurales comenzó conjuntamente con las descacharrizaciones coordinadas por la Dirección de Salud”. Actualmente, el programa se basa en la limpieza de predios, pero siempre atendiendo la salud de la población circundante.

Aclaró luego que “si bien las limpiezas se hacen periódicamente, no sería posible la realización de las mismas sin la coordinación de diferentes áreas municipales como Higiene Urbana, la secretaría de Obras y Servicios Públicos y la Dirección de Salud, para cumplir con el objetivo de cuidar el ambiente y la salud de nuestra comunidad”.

<b>Tomar conciencia</b>

Indudablemente que el Municipio, además de limpiar intenta concientizar. Si se lograra erradicar por completo los microbasurales, es decir, si la población que reincide en estas actitudes entendiera el daño que genera, los esfuerzos de las áreas municipales de Medio Ambiente e Higiene Urbana podrían destinarse en tiempo y personal a tareas propias de la responsabilidad del Estado en beneficio de los vecinos.

La concientización desde la escuela ha dado buenos frutos cuando se trataron temas tales como Educación Vial y Medio Ambiente. El subtema de los microbasurales se ha incorporado con la limpieza que han hecho algunos grupos escolares, pero debería implementarse en todos los establecimientos, inclusive invitando a los padres a sumarse.

En la ciudad hay barrios donde sus vecinos se organizan con la Municipalidad y realizan limpieza de baldíos y calles que han sido convertidos en microbasurales.

Todo esfuerzo suma. Y lo que con tanta fuerza defendió Gualeguaychú en su lucha contra la contaminación debe empezar por casa; en este caso por la casa de cada uno. La basura de cada casa debe sacarse en el horario de la recolección y de allí debe ir a disposición final. El que sigue otro camino no ha tomado conciencia.

Fuente: El Día de Gualeguaychú