La ciudad de Diamante tiene vistas increíbles al Río Paraná, monumentos emblemáticos y Parques Nacionales. Pero lo que la hace especial son las personas que habitan en ella, como Oscar Román, mejor conocido como Nanga Nanga, el último palanquero de la ciudad. Este hombre, siempre sonriente, es conocido y querido por todos los habitantes de la ciudad por su labor de vender pescado fresco en las calles. Su presencia es una muestra de la identidad y la cultura de Diamante, que se mantiene viva gracias a personas como él.
Elonce junto a Espejo de mi Tierra estuvo en la ciudad blanca y dialogó con Oscar Román, quien contó que “se retiró hace cuatros años” y sumó: “Hay gente que todavía viene a comprar pescado a mi casa, pero ya no vendo más”.
Nanga Nanga es un personaje muy querido por todos los diamantinos, en este sentido, indicó: “La gente me conoce desde chico y así, yo creo que me empezaron a querer”.
En tanto, su señora, expresó: “Lo reconocieron como ciudadano ilustre de la ciudad de Diamante y eso es un orgullo para él y la familia”.
La palanca, el instrumento que utilizaba Nanga Nanga para llevar sus pescados colgados y recorrer la ciudad, actualmente “se encuentra en el museo de la ciudad”, contó la señora. “Las generaciones que vienen no van a conocer una palanca y tampoco va a conocer que era un palanquero, entonces está en el museo para que las generaciones venideras conozcan este oficio”, explicó su señora.
Para finalizar, Nanga Nanga, expresó: “Mi ciudad es todo para mí, siempre anduve libremente vendiendo pescado y nadie me molestó”.