El delantero de Huracán, Matías Tissera, recuperó la libertad este martes luego de pasar 21 días detenido en el penal de Bouwer, en Córdoba. La Justicia accedió a excarcelarlo, aunque el proceso en su contra por presunta extorsión y amenazas mediante un intermediario hacia un empresario cordobés que lo habría estafado continúa vigente.

El abogado del jugador, Adolfo Allende Posse, había presentado tres pedidos de excarcelación. Finalmente, la Justicia aceptó el último, si bien la calificación legal de la causa se mantiene sin modificaciones.

De acuerdo a información publicada por el diario Clarín, el futbolista tiene intenciones de regresar a Buenos Aires para reincorporarse a los entrenamientos con el equipo de Parque Patricios. Sin embargo, esto no implica que el caso esté cerrado ni que Tissera esté exento de una eventual condena.

Un viaje frustrado y argumentos de defensa

Tissera, de 28 años, fue detenido cuando se disponía a viajar a Brasil para enfrentar a Corinthians por la Copa Sudamericana. La prisión preventiva se dictó en su contra por riesgo de fuga o entorpecimiento del proceso judicial.

Para fundamentar el pedido de excarcelación, la defensa argumentó que el delantero no intentaría dejar el país, ya que tiene contrato vigente con Huracán, su hijo está escolarizado y posee bienes como una casa y un automóvil que presentó como garantía. Además, se solicitó modificar la carátula del expediente: de “extorsión” a “coacción”, lo que implicaría una pena excarcelable en caso de condena. No obstante, este cambio no fue autorizado por la Justicia hasta el momento.

La versión de la familia y el avance de la causa

Desde el entorno del jugador aseguran que las versiones que vinculan el hecho con armas de fuego son falsas y que no hubo personas lesionadas. La esposa de Tissera, en diálogo con TyC Sports, también criticó la lentitud del proceso judicial: el futbolista declaró recién después de 15 días y su abogado accedió al expediente solo desde el pasado viernes.

El denunciante es Florencio Ferrara, titular de una empresa de casas prefabricadas, quien habría incumplido un contrato con el jugador y declarado la quiebra en 2023. A raíz de esa situación, Tissera habría intentado recuperar una suma de 10 mil dólares.

Aunque la familia lo niega, Ferrara sostuvo que el delantero habría recurrido a Luis Suárez, un hombre con antecedentes por narcotráfico, para presionarlo. Según la denuncia, Suárez -ya detenido- habría intimidado al empresario junto a otras seis personas y con armas de fuego. La Justicia halló conversaciones entre Suárez y Tissera en el celular del primero, lo que derivó en la apertura de la causa.

Durante su estadía en el penal de Bouwer, el atacante mantuvo una rutina física con dos horas de ejercicios diarios y recibió alimentación adecuada, pese a las condiciones. Hasta ahora, no había recibido visitas de su familia, aunque se mantuvo en contacto constante con su abogado. (TyC Sports)