REDACCIÓN ELONCE
Un rescate en medio del horror. El hijo de Luna Giardino y del presunto femicida Pablo Rodríguez Laurta fue rescatado en Gualeguaychú luego del doble femicidio ocurrido en Córdoba. El niño, que en ese momento tenía cinco años, fue encontrado junto a su padre en el hotel Berlín, donde agentes de la Policía de Entre Ríos lo detuvieron el domingo pasado.
Según la investigación, Laurta pretendía huir con el menor hacia Uruguay después de asesinar a su ex pareja y a su ex suegra. Para ello, había viajado desde Córdoba en taxi durante más de ocho horas, hasta ser interceptado por las autoridades entrerrianas.
En las imágenes del momento del arresto —captadas por las cámaras de seguridad del hotel— se ve cómo el pequeño sigue a su padre mientras es esposado. A partir de ese instante comenzó un proceso de acompañamiento y contención del niño, quien cumplió seis años al día siguiente, ya bajo resguardo estatal.
“Era un niño que necesitaba mucha contención”
El menor fue trasladado inmediatamente a la Comisaría del Menor y la Familia de Gualeguaychú, donde intervino un equipo interdisciplinario del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf). La presidenta del organismo, Clarisa Sack, relató que la prioridad fue garantizar su salud física y emocional.
“Fue trasladado a una residencia de tránsito que tiene el organismo para abordar hechos urgentes, como cuando los niños tienen que ser ingresados hasta que se resuelva su situación”, explicó la funcionaria.
Allí, un médico y un psicólogo de la Policía provincial lo evaluaron antes de que el Copnaf asumiera su cuidado. “Intentamos que sean pocos chicos para poder trabajar con ellos y estar atentos a cualquier cosa que requieran”, añadió Sack.
Sobre las primeras horas del rescate, la funcionaria destacó: “Es un niño chico. Necesitaba mucha contención, que estemos uno a uno, cuidándolo y observando qué demandaba, jugando con él. Lo abrigamos porque estaba desabrigado y se le dio alimentación adecuada”.
Además, señaló que el organismo proveyó todo lo necesario. “En situaciones de urgencia, somos nosotros los que proveemos lo que el menor necesita. No nos llegaron ninguna de sus cositas, pero pudimos darle lo que requería: ropa, comida, juguetes. Y mucho afecto, contención”, subrayó.
Un niño con una condición especial
El pequeño presenta Trastorno del Espectro Autista (TEA), aunque durante su estadía en Gualeguaychú no requirió cuidados médicos adicionales. “Nos avisaron de esa situación particular, pero no requirió de ningún tipo de cuidado diferente que otro niño en ese lapso de tiempo”, precisó Sack.
Uno de los mayores cuidados que se tuvieron fue evitar que el niño tuviera acceso a noticias o información sobre el hecho. “Como todo niño que pasa por una situación traumática, tiene que ser apoyado para que pueda entender que vivió una situación y que tiene que ser acompañado en ese momento”, detalló.
Sack reconoció que fue una experiencia profundamente movilizadora para el equipo que intervino: “En los dos años que llevamos de gestión, es la situación más difícil y traumática que nos ha tocado. Estamos acostumbrados a cosas complejas y dolorosas, pero esta fue la más importante. Soy mujer y soy mamá… quedé conmovida”, confesó.
A pesar de la dureza del episodio, la funcionaria valoró la articulación institucional: “Es gratificante saber que no estamos solos, poder trabajar en red, como lo hicimos con Córdoba, y ver que las intervenciones tienen efectividad”, expresó.
Traslado y nueva etapa en Córdoba
Una vez que el niño quedó a salvo en Entre Ríos, las autoridades del Copnaf se comunicaron con la Secretaría de Niñez de Córdoba, encabezada por Julia Rearte, para coordinar su traslado. “Pensamos el traslado del niño para que pudieran seguir allá la intervención necesaria”, explicó Sack.
El menor fue llevado en un vehículo oficial hasta la ciudad de San Francisco (Córdoba), acompañado por un chofer y un profesional especializado en atención infantil. “Allí hicimos el trasbordo”, precisó la funcionaria. Desde ese momento, la responsabilidad del niño quedó bajo la órbita del sistema de Niñez cordobés, que ahora deberá definir su situación definitiva.
El martes 14 de octubre, apenas un día después del traslado, el niño cumplió seis años. Su futuro inmediato dependerá de la evaluación de los organismos judiciales y de niñez provinciales.
“La Convención de los Derechos del Niño y nuestra ley nos indican que se debe pensar en un entorno familiar ampliado”, recordó Sack. Esto implica que, antes de recurrir a instituciones, se buscará si existen familiares o referentes afectivos capaces de asumir su cuidado. “Cuando se evalúan los familiares y no es posible, se piensa en maestros o padres de amiguitos. Si así no fuere, recién entonces se recurre a residencias”, aclaró.
Un caso que marcó a todo un equipo
El rescate del hijo de Luna Giardino dejó una huella profunda en los profesionales que lo acompañaron. “Fue una experiencia límite para todos los que trabajamos con niñez”, reconocieron desde el Copnaf.
Mientras tanto, el niño permanece bajo acompañamiento integral en Córdoba, en un entorno protegido y supervisado. En silencio, sin saberlo del todo, comienza a reconstruir su vida tras uno de los episodios más dolorosos que sacudieron al país en los últimos días.
El nene llegó a Córdoba el lunes 13. El martes 14 cumplió 6 años.
(Con información de Infobae-Elonce)