Este jueves 1º de mayo se celebró en Paraná la Misa por el Día de los Trabajadores, una jornada que unió oración, comunidad y compromiso social. Una de las ceremonias religiosas se desarrolló en la Plaza de los Trabajadores, ubicada en el polideportivo “Dejando Huellas”, en la intersección de calles Güiraldes, Junín y Las Piedras.
La misa contó con la participación de numerosos vecinos y trabajadores, quienes se acercaron con sus herramientas para recibir la bendición. Mónica Martínez, presidenta de la comisión vecinal destacó la creciente participación de la comunidad en este tipo de encuentros: “Cada vez viene más gente para pedir por trabajo, porque la fe mueve montañas”. Una vez finalizada la ceremonia religiosa, los asistentes compartieron un momento de encuentro solidario, que incluyó la entrega de un locro al mediodía junto a las personas del comedor comunitario.
Además, durante la jornada se realizó una exposición de emprendedores y trabajadoras de talleres vecinales, quienes mostraron sus productos y compartieron sus experiencias de superación.
Testimonios de esperanza
El acto estuvo atravesado por las palabras de quienes ven en la fe un motor para afrontar la realidad diaria. “Venimos a la misa para tener un poco más de esperanza y fe; le pedimos a Dios y a la Virgen que nos acompañen en la familia con paz, trabajo y salud”, expresó un vecino presente en el lugar.
Por su parte, una mujer que participa de los talleres de tejido valoró el espacio como una oportunidad de crecimiento: “Es una forma de salir de la rutina y pude hacer un emprendimiento para generar dinero”.
La jornada cerró con actividades comunitarias que reflejaron el espíritu del Día del Trabajador, marcado por la solidaridad, la lucha por la dignidad laboral y la fuerza de la comunidad organizada.