REDACCIÓN ELONCE
En el Día del Luthiers, para homenajear a quienes se dedican a la reparación y construcción de instrumentos musicales, Elonce rescató la historia de Luis Carlos Krieger, uno de los pocos "arregladores de instrumentos" en la ciudad y la región, quien compartió su experiencia en la profesión.
Krieger explicó que ser luthier consiste en “reparar instrumentos, afinar y realizar cualquier compostura necesaria para que puedan ser tocados”. Su trabajo abarca desde guitarras y pianos hasta acordeones, incluyendo la fabricación y reparación de fuelles de manera manual.
El luthier indicó que comenzó aprendiendo con guitarras gracias a un amigo de Paraná, y luego fue ampliando sus conocimientos a otros instrumentos.
Actualmente, con 62 años, acumula 25 años como luthier y 40 años en el ámbito musical. Destacó que "cada instrumento es diferente" y que el oficio requiere "un aprendizaje continuo", especialmente con los cambios tecnológicos que permiten acceder a repuestos y materiales de manera más ágil.
En la oportunidad, Krieger mostró los fuelles que estaba preparando para acordeones, explicando que cada unidad artesanalmente puede demorar entre una y dos semanas.
Asimismo, Krieger resaltó que la pasión por la música lo motiva a continuar con la actividad sin pausas, incluso durante fines de semana y feriados.
Finalmente, el luthier manifestó también su deseo de que las nuevas generaciones continúen con la profesión y destacó la importancia de preservar este oficio artesanal y cultural.
Cada 25 de agosto se celebra el Día del Lutier. La fecha elegida se debe a San Ginés de Roma, mártir y patrono de los constructores de instrumentos que fue decapitado en el año 286 luego de protagonizar una representación teatral devenida en epifanía frente al emperador romano Diocleciano.