REDACCIÓN ELONCE
La Virgen del Rosario, patrona de Paraná, fue recibida este martes con emoción y fervor en las parroquias Santa Lucía, San José Obrero y Pompeya, donde la comunidad expresó su devoción entre cánticos, flores y pañuelos en alto, registró Elonce.
El paso de la caravana por el templo del barrio Santa Lucía se transformó en un momento de encuentro, fe y agradecimiento. Los fieles, algunos visiblemente emocionados, aguardaron su llegada con ofrendas florales y gestos de veneración hacia la imagen mariana.
“Le pedimos paz, amor y reconciliación”
Entre los testimonios más conmovedores, una vecina llamada Gladys expresó su gratitud: “Hijo de nuestra santísima madre y de Santa Lucía, que es luz. Le pedimos paz, le pedimos amor, le pedimos reconciliación. Estoy muy emocionada. Amo canal 11 y este momento tan especial”.
Otra joven, visiblemente conmovida, relató una experiencia de vida marcada por la fe: “Soy chiquita, tuve una enfermedad, y gracias a Dios pude seguir en esta vida porque si no me hubiese ido con Diosito. La Virgen me dio esperanza de vida”.
Una comunidad unida en la fe
Desde distintos barrios y localidades cercanas, familias enteras se acercaron a saludar a la Virgen.
“Somos de Oro Verde, venimos porque mi abuela siempre espera a la Virgen. Es una emoción muy grande y un momento de agradecer por la familia y las bendiciones”, contó una joven devota.
El pequeño Francisco, de 11 años, también compartió su alegría: “Me encanta que la Virgen venga por el barrio. Toda mi familia vino, sólo faltó mi papá porque estaba trabajando”.
Con flores, globos y pañuelos, los vecinos acompañaron el paso de la caravana que continuó su trayecto entre cantos y aplausos.
Una celebración que recorre toda la ciudad
Tras la visita a Santa Lucía, la imagen de la Virgen del Rosario continuó su recorrido por las parroquias de Paraná, en el marco de las celebraciones por los 200 años de su elección como patrona de la ciudad.
“La Virgen del Rosario es la madre de todos, la que une a las familias bajo su manto y nos invita a agradecer y renovar la fe”, expresaron desde la organización.
El clima de fe y gratitud se hizo sentir en cada parada, donde los fieles levantaron sus pañuelos blancos al cielo y dejaron flores a los pies de la imagen.