Una empleada de 18 años destrozó el buffet de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata y grabó toda la secuencia con su teléfono móvil, en un acto que rápidamente se viralizó en TikTok.

El incidente ocurrió en la ciudad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina, y tuvo como protagonista a Jennifer, quien trabajaba en el buffet universitario desde marzo. La joven justificó su accionar alegando presuntos malos tratos por parte de sus empleadores, una denuncia que expuso tanto en el video como en declaraciones posteriores.

La secuencia, que dura 27 segundos, muestra a Jennifer en un estado de furia. En las imágenes, se observa cómo arroja un monitor al suelo y lanza la mercadería exhibida en el sector de atención, mientras profiere insultos dirigidos aparentemente a su empleadora.

La joven no se detuvo ahí: se desplazó detrás del mostrador y rompió varias piezas de vajilla, intensificando el nivel de destrucción. Todo quedó registrado en su propio teléfono móvil, que había dejado sobre una mesa y luego tomó para documentar la escena desde otro ángulo.

Durante el video, se escuchan frases que reflejan el enojo y la frustración de la empleada. Entre los gritos, Jennifer exclama: “Con el trabajo de la gente no se juega. Ahora sí, haceme juicio”, una declaración que evidencia el conflicto laboral subyacente.

En otro momento, la joven grita: “Que quede todo grabado, la concha de tu hermana”, dejando claro su propósito de documentar el episodio y hacerlo público. La viralización del video en TikTok fue inmediata, acumulando más de mil comentarios en pocas horas y generando un intenso debate en redes sociales sobre las condiciones laborales y las formas de protesta.

Tras la difusión del video, Jennifer ofreció su versión de los hechos en una entrevista con el sitio web 0223 de Mar del Plata. Allí, detalló que su jornada laboral en el buffet era de siete horas diarias, aunque en ocasiones debía permanecer más tiempo sin recibir el pago correspondiente por horas extras.

Según sus palabras, “a veces nos quedábamos más tiempo y no nos pagaban las horas extras”, lo que contribuyó a su hartazgo. La joven también señaló que el trato por parte de sus jefes era muy malo, lo que terminó por desencadenar su reacción. “Nos trataban muy mal. Mi reacción fue porque ya estaba cansada. Fue un impulso grabarlo”, concluyó en la entrevista.