REDACCIÓN ELONCE
La historia de un hincha de Patronato que sigue al club desde Buenos Aires emociona a todos los fanáticos del fútbol pasional. Su nombre es Aníbal Mauri y, con 65 años de fidelidad al rojinegro, continúa acompañando al equipo desde la capital del país. A pesar de la distancia, asegura que nada ha mermado su entusiasmo por el club de Paraná.
“Tengo esta pasión por lo menos hace 65 años. Todas las veces viajando semana tras semana. Viajaba todos los fines de semana cada 15 días cuando jugaba en el Regional, en el Argentino (hoy llamado Federal), cuando estuvimos en el Nacional B”, relató con orgullo. Hoy, mientras el equipo milita nuevamente en la Primera Nacional, Mauri no pierde oportunidad de alentar: “En Buenos Aires lo vengo a ver como infiltrado”.
El hincha, que vivió de cerca momentos icónicos de la institución de calle Grella, aún se emociona al recordar el ascenso a Primera División: “Cuando estábamos en el Nacional B, la camada de jugadores que ascendió a Primera para mí era como una familia. Partiendo como el dueño de esta camiseta como todos los que seguíamos. Nos convocábamos cada vez que ellos venían a los hoteles y era como si nos viéramos todos los días”.
Orgullo rojinegro y presente alentador
La consagración en la Copa Argentina marcó un antes y un después para Patronato. Mauri lo vivió intensamente: “Me siento orgulloso de ser del único equipo del interior que ganó la Copa Argentina, jugó la Copa Libertadores y la Sudamericana. Tenemos el orgullo de que Patronato jugó tres campeonatos, dos de los más importantes de Sudamérica. Tampoco hicimos un mal papel”.
Respecto al presente deportivo, tras el empate sin goles ante Los Andes, el hincha confía en una recuperación del equipo: “El equipo va a levantar, les tengo fe. Creo que vamos a entrar entre los ocho mejores”.
A su vez, trajo a la memoria una situación adversa que terminó en festejo: “Fuimos a Tandil (contra Santamarina) y perdimos 3 a 1. Nadie creía que lo íbamos a dar vuelta”.
Una pasión nacida en la infancia
El vínculo de Mauri con el club comenzó cuando era niño. “Cuando era chico, vivía en el barrio San Agustín. Un día fui a la cancha de Sportivo Urquiza y jugaba con Patronato. De ahí me fui preguntando cómo podía llegar hasta Tiro Federal. Me acuerdo que desde San Agustín agarraba calle España y caminaba hasta la Terminal”, rememoró.
La pasión también se transmitió en su familia. Su nieto vistió la camiseta en las inferiores: “Orgulloso es que mi nieto se ponga la camiseta de Patronato”. Para Mauri, no se trata de una simple elección: “De Patronato no se hace, se nace”.
Así, la historia de este hincha de Patronato que sigue al club desde Buenos Aires es un testimonio de amor incondicional, una muestra de cómo la distancia no borra el sentimiento por los colores.