Espectáculos Señora de las cinco décadas

Daniela Cardone confesó su edad, reveló cuántos tatuajes tiene y qué significan

Sin problemas a la hora de revelar su edad y, feliz por cómo lleva los años, la modelo posó sensual y exhibe su cuerpo sin pudor. Seductora y con look rockero, la suegra de Gonzalo Heredia se confiesa: “Soy una leona con mis hijos”.

5 de Junio de 2015
Paparazzi
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Con su belleza y su escultural figura recorrió las pasarelas más importantes del mundo. Daniela Cardone (51) es una de las mujeres más lindas de nuestro país. Y si bien en los últimos tiempos se alejó un poco del mundo del modelaje, trabaja como DJ en las discos top de la Argentina. Se trata de una mujer que con los años adquirió vitalidad, personalidad y… ¡muchos cambios de colores en su cabellera!

 

Mientras disfruta de su rol de abuela (su hija Brenda Gandini tuvo a Eloy con Gonzalo Heredia) y sobrelleva el síndrome del nido vacío por la partida de su hijo menor, Junior Pisanú, la modelo se refugia en su nuevo hobby vinculado con la música, y en el amor de los cinco gatitos con los que convive. “Mi vida cambió mucho, ya no tiene tanto que ver con mi época de modelo. Estoy completamente abocada a la música. Hago cosas como actos de presencia, conducciones o como modelo para presentar un vestido especial de algún diseñador. Hace casi tres años que estoy involucrada con la música, que es algo que adoré siempre, desde que vivía en Madrid. Me encanta entrar en ese mundo, que es mágico. Está todo hecho pero una inventa, acopla sonidos. Es como una creación constante”, arranca.

 

–Tenés montado en tu casa un estudio para crear música…

–Me quedo trabajando todo el día. Me encierro con mis cinco mascotas. Me quedo hasta re tarde. Al día siguiente me levanto y cambio cosas. Preparo mis sets 4 o 5 días antes para ver con tiempo si me gustan. Con la música me agarra un poco de autismo, porque me quedo mucho tiempo sola.

 

–Como madre siempre apoyaste a tus hijos en el camino artístico…

–Sí, siempre los acompañé en todo lo que querían hacer. Junior empezó a estudiar dirección de cine y de teatro. También se dedicó al modelaje y surgió el reality de Chile, donde participé alguna vez con él, el de padres e hijos, y llegamos a la final. Lo quisieron mucho allá y se quedó en Chile. Adora la actuación, tiene 20 años y ya se me fue. Siempre les estoy medio atrás. Soy muy leona. No hincho tanto pero los protejo, los cuido. Son mis bebés. Uno quiere lo mejor para los hijos.

 

–Tus hijos se independizaron. ¿Te pegó el síndrome del nido vacío?

–Desde los 10 años crié a todos mis hermanos. Eramos un montón. Fui madre y, después de tantos años con gente alrededor, hace dos que estoy sola porque Junior se mudó. Es un cambio enorme pero los hijos tienen alas, y es lógico que vuelen. Es raro, es como que vuelvo a ser joven de nuevo. Estoy sola y muy tranquila. Atravieso una etapa de mi vida importante, porque cumplí 51 años y lo digo feliz, no miento. Estoy orgullosa de mi edad y de mi estado. Estar viva es lo mejor. Me he vuelto un poco autista. Soy yo, no lastimo a nadie, y el que se la banca, bien. Vivo mi vida. Me siento una pendeja. Mis hijos son lo más maravilloso que me pasó en la vida, pero tomaron vuelo y ahora disfruto de esta soledad.

 

–¿Cómo es tu vida, entonces?

–Duermo poco, salvo los lunes. Me gusta ir a Luján o a un campo tranquila a relajarme. Veo las vacas que llevan en los camiones y me pongo a llorar. Ahora estoy metida con una ley para proteger animales. En casa hago todo, soy la mucama, hasta me plancho. Disfruto. Cuando salgo voy a comer, o a un evento o a una fiesta.

 

–¿Cuántos tatuajes llevás en tu cuerpo?

–60 fácil. Van uno al lado de otro, después los unifico, les doy color. Soy la mujer tatuada del circo. No me falta nada. Lo que más gracia me da es que ni me los veo, ya no me doy cuenta ni de eso ni del pelo. Todos tienen un significado de una marca que dejaron en mi piel momentos vividos. Siempre me critican, pero es mi decisión.

 

–¿Cómo vivís el papel de abuela?

–Brenda y yo no mostramos fotos, pero Eloy es lo más hermoso del mundo. Juego con él y me hipnotizo. Es como un orgasmo, porque es muy lindo y placentero ver cuando disfruta alguien que querés tanto. Es mi vida, y lamento mucho que mi madre no esté para conocerlo. Mi abuela cumple 99 años y no puedo volar a Viedma a verla. Eso es lindo, ser abuela, y es tatarabuela de Eloy.

 

–¿Hay algún hombre que te acompañe?

–Sola no estoy nunca. Siempre hay alguien que me acompaña. Pero hoy prefiero estar así, no sé si volvería a la convivencia, a estar bajo el mismo techo. Quiero disfrutar más mi parte tranqui de soledad e independencia porque siempre fui noviera. Está bueno, sí, organizar para pasar un día paseando y disfrutando, pero no vivir juntos. (Paparazzi)