REDACCIÓN ELONCE
En el marco de la tradicional agenda de Semana Santa en la ciudad de Paraná, la Plaza Enrique Carbó fue el epicentro de la "Feria con Historia", un evento organizado por la Municipalidad que combinó antigüedades y el diseño local en una atractiva propuesta para los amantes de la historia, la cultura y el arte. Desde el miércoles hasta este viernes, los visitantes tuvieron la oportunidad de recorrer los distintos puestos de comerciantes y emprendedores, que presentaron una amplia variedad de objetos antiguos, artesanías, y diseños contemporáneos con un toque histórico.
La feria se desarrolló en el renovado sector de la Plaza Carbó, ubicada sobre calle México, un lugar icónico de la ciudad que brindó el escenario perfecto para la realización de este evento. Con un horario de 10 a 18 horas, tanto locales como turistas pudieron disfrutar de una experiencia única que fusionó el pasado con el presente. Desde objetos de gran valor histórico hasta piezas creadas por jóvenes emprendedores locales, la feria se destacó por su diversidad de ofertas.
Una mezcla entre tradición y diseño
Los protagonistas de la feria fueron, sin lugar a dudas, los vendedores y emprendedores locales, quienes compartieron con Elonce detalles de la historia detrás de los objetos que ofrecían. Uno de los anticuarios presentes en el evento explicó a los asistentes el origen y la elaboración de una de las piezas más destacadas en su puesto: “Esta pava está hecha por hojalateros del norte de Entre Ríos –en Felicinao, que iban 10 días en una estancia, 10 días en otra, un mes en otra.
Llevaban el soldador, el estaño y era el hojalatero el que te arreglaba el fuentón, el que te hacía la pava y arreglaba todas las cosas de lata”, comentó el vendedor mientras mostraba la pieza.
La pieza, que era uno de los objetos más solicitados, llevaba consigo no solo una historia de trabajo artesanal, sino también una gran carga cultural, propia de la región. Además, el anticuario añadió un detalle sobre el valor sentimental que tiene esta pieza: “Se calentaba todo a leña. Esta pava viene del norte de Entre Ríos, hecha por Catalino Rojas, que ya falleció hace muchos años. No tenía una tapa y le adaptamos una”. Esta breve historia, cargada de detalles sobre el oficio de hojalatero, no solo atrajo a los curiosos, sino que también fue un testimonio vivo de las tradiciones que perduran en el tiempo.
Un puente entre generaciones
Los emprendedores del diseño local también tuvieron una importante participación en esta feria, aportando sus creaciones contemporáneas que rinden homenaje a las tradiciones y las historias de la región. Muchos de estos jóvenes artistas y diseñadores se inspiraron en elementos autóctonos para desarrollar sus productos, lo que convirtió la feria en un espacio donde la creatividad se encuentra con la historia.
Desde muebles reciclados con materiales antiguos hasta objetos decorativos de estilo retro, los emprendedores demostraron que es posible dar nueva vida a lo viejo sin perder la esencia de lo que fue. Estos diseños, que se alejan del consumismo masivo, también invitan a la reflexión sobre la importancia de preservar nuestra identidad cultural a través de las generaciones.
La "Feria con Historia" se consolidó como una propuesta exitosa, no solo por la calidad de los productos exhibidos, sino también por la posibilidad de compartir con los asistentes relatos de un tiempo pasado que siguen vivos en la memoria colectiva. Sin dudas, esta feria se ha convertido en un espacio cultural valioso que, más allá de la venta de objetos, fomenta el rescate y la valoración de la historia local.
Un evento con mirada al futuro
Más allá de su carácter nostálgico, la "Feria con Historia" también se presentó como una mirada hacia el futuro, al mostrar cómo las nuevas generaciones están conectadas con el pasado a través de la innovación y el diseño. Esta integración entre historia y modernidad dejó en los asistentes un sentimiento de orgullo por la riqueza cultural de Paraná y la provincia de Entre Ríos.
Este tipo de propuestas no solo sirven como un atractivo turístico para los visitantes que se encuentran en la ciudad durante la Semana Santa, sino que también contribuyen a revalorizar el trabajo artesanal y el diseño local, demostrando que la historia no solo se preserva en museos, sino también en las manos de quienes crean y transforman el pasado en arte y objetos útiles para el presente. La feria culminó con una gran convocatoria y se espera que sea una iniciativa que crezca en los próximos años, consolidándose como un evento emblemático de la ciudad.