Sociedad

“Corazones que alimentan”: solidaridad y 300 porciones de comida en Colón

El grupo solidario “Corazones que alimentan”, liderado por la joven Agustina Anchorena, entrega semanalmente casi 300 porciones de comida en los barrios más vulnerables de Colón.

3 de Agosto de 2025
Merendero en Colón. El Entre Ríos.

En medio de la creciente crisis económica, “Corazones que alimentan” se convirtió en un faro de esperanza para dos barrios vulnerables de Colón. La iniciativa solidaria, creada por Agustina Anchorena, una estudiante de 22 años de Instrumentación Quirúrgica, entrega semanalmente cerca de 300 porciones de comida caliente a familias del barrio San Francisco y San Gabriel. “Un día un nene me preguntó por qué no había comedor a la noche, porque a veces ellos no tienen para comer. Entonces pensé en hacer una comida una vez a la semana para poder llevarles”, cuenta Agustina sobre el inicio de su proyecto.

 

Todo comenzó con una actividad de la facultad que la llevó al barrio San Francisco. Lo que vio allí la marcó: “Veía las necesidades de la gente. Nos contaban que pasan hambre y frío, que vivir ahí era difícil porque están entre el basural y las cloacas, y los tenían abandonados”, recuerda. A eso se sumaron sus sábados como voluntaria en un merendero del barrio San Gabriel, donde los chicos acudían descalzos y sin abrigo.

 

A partir de esas vivencias, decidió pasar a la acción. Reunió a un grupo de amigos, compartió su idea y juntos comenzaron a cocinar. El 26 de junio de este año sirvieron la primera cena: “No teníamos noción de cómo cocinar para tanta gente. Un par de cocineros nos dieron algunos tips y decidimos utilizar todo lo que nos habían donado. Salió todo bien”.

 

Hoy, cada jueves, la jornada arranca a las 14 en la casa de Agustina o su amiga Abril. Un equipo de ocho personas prepara los alimentos durante toda la tarde. A las 19.15 parten rumbo a San Gabriel, donde reparten la comida frente a la sede barrial. Luego se trasladan al barrio San Francisco, donde finalizan la jornada.

 

Casi 300 porciones en una noche

 

El jueves pasado, por primera vez, decidieron contar la cantidad de raciones entregadas. “En el barrio San Gabriel entregamos 85 y en el San Francisco 205”. La cifra refleja no solo el crecimiento de la iniciativa, sino también la enorme necesidad. “Gracias a Dios hasta el momento alcanzó para todos. Debe ser feo ir a buscar comida y que no haya más”, reflexiona Agustina.

 

La comida no es lo único que reparten. También entregan bolsas de pan y ropa de abrigo, todo gracias a las donaciones de vecinos solidarios. “Siempre nos dan las gracias y nos remarcan que hay necesidades en el barrio”, cuenta.

 

Los menús varían entre guiso de arroz, fideos, polenta con carne o pollo. “A la gente le gusta lo que preparamos y nos piden que sigamos. Algunos nos dicen que es poco un solo día porque pasan mucha necesidad, pero no nos alcanzan las donaciones”, se lamenta Agustina.

 

“No lo queríamos hacer político”

 

Conscientes del poder de la solidaridad barrial, el grupo decidió desde el comienzo mantener la ayuda en un ámbito comunitario, sin depender de organismos oficiales. “Es gente ayudando a gente”, dice Agustina, y aclara que no descartan ningún aporte: “No lo queríamos hacer político, más allá de que si se acercan a donar todo es bienvenido”.

 

“Corazones que alimentan” continúa creciendo, sostenido por la voluntad de jóvenes comprometidos con su comunidad. A pesar de las dificultades, el objetivo se mantiene claro: llevar un plato de comida caliente a quienes más lo necesitan, al menos una vez por semana. (Con información de El Entre Ríos)

merendero Colón Comida