El Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, resolvió aplicar la conciliación obligatoria en el conflicto laboral que mantienen los trabajadores petroleros en las provincias de Río Negro, Neuquén y La Pampa. La medida fue oficializada mediante una resolución que entra en vigencia a las 09:00 horas del 30 de julio de 2025, con el objetivo de evitar la profundización del conflicto.
Según lo expresó el comunicado oficial, la resolución tiene como propósito “promover una solución pacífica y garantizar la continuidad del servicio”, en un contexto de alta sensibilidad para el sector energético. El conflicto involucra al Sindicato de Petroleros Privados, que había iniciado medidas de fuerza por reclamos laborales aún no resueltos con las empresas operadoras en la región.
La disposición establece un plazo de 15 días, durante el cual el sindicato deberá cesar toda medida de acción directa y garantizar la normal prestación de los servicios. En este período, el Gobierno buscará avanzar en instancias de diálogo entre las partes para evitar el impacto negativo en la producción energética nacional, especialmente en la zona de Vaca Muerta, considerada clave para el desarrollo económico del país.
Actividad estratégica y expectativa de acuerdo
Desde el Ministerio de Capital Humano se hizo hincapié en que “la decisión busca preservar la paz social y garantizar la continuidad de la producción en una actividad estratégica para el país, como es la explotación de petróleo y gas no convencional en Vaca Muerta”. Este yacimiento, ubicado mayoritariamente en la provincia de Neuquén, representa un recurso fundamental en términos de abastecimiento interno, exportaciones y desarrollo energético.
En los últimos meses, el conflicto entre los trabajadores y las operadoras había escalado por demandas relacionadas con condiciones laborales, seguridad operativa y mejoras salariales, afectando la rutina operativa de distintos pozos en la región. La intervención del Gobierno busca frenar la escalada de tensiones y abrir una ventana de negociación bajo el marco legal de la conciliación obligatoria.
Las autoridades expresaron su expectativa de que, durante este período, se logre “un acuerdo entre las partes que evite un impacto negativo en la producción energética nacional, clave para la actividad económica y el abastecimiento interno”, según remarcaron voceros oficiales.
Fuerte vigilancia oficial y llamado al diálogo
En cumplimiento de la medida, la Secretaría de Trabajo quedó facultada para monitorear el cumplimiento de las obligaciones establecidas en la conciliación, y advirtió que se podrían aplicar sanciones en caso de incumplimiento por alguna de las partes.
Además, el Gobierno convocó formalmente al sindicato y a las empresas involucradas a retomar las mesas de negociación bajo supervisión oficial, donde se espera poder resolver los puntos más urgentes del reclamo sin necesidad de extender el conflicto ni recurrir a nuevas medidas de fuerza.
La resolución del conflicto en Vaca Muerta es vista como clave para consolidar la estrategia energética nacional en el segundo semestre del año. (Con información de NA)