Sacerdote abusó de adolescente. La Justicia de Santa Fe condenó a un sacerdote a la pena de tres años de prisión condicional tras ser encontrado culpable de abusar sexualmente de una menor de edad durante un campamento de un grupo scout realizado en la ciudad de Córdoba.
El hecho ocurrió en enero de 2025, y en el marco de un juicio abreviado, el sacerdote, Marcelo Ferrero, reconoció su responsabilidad por el delito cometido.
Un ataque que conmocionó a la comunidad
El abuso sexual se produjo durante el campamento de cierre anual del grupo scout de la localidad de Ramona, una pequeña comunidad ubicada a unos 50 kilómetros de Rafaela, donde Ferrero participaba como líder religioso.
El evento, que inicialmente se llevaba a cabo con fines recreativos y educativos para los jóvenes, terminó siendo el escenario de una tragedia para la víctima, quien, en su testimonio, relató los detalles de lo sucedido.
Durante la audiencia judicial realizada en los Tribunales de Santa Fe, el juez que llevó adelante el caso estableció que el delito de abuso sexual fue agravado por el hecho de que el acusado era ministro de culto, lo que lo hacía responsable de un nivel de confianza y respeto mayor frente a la víctima.
La pena de prisión condicional implica que el sacerdote no irá a prisión efectiva, pero deberá cumplir una serie de condiciones impuestas por la justicia, como el cumplimiento de talleres y la prohibición de acercarse a la localidad de Ramona.
Medidas cautelares y protocolo de la Diócesis de Rafaela
Además de la condena, el juez impuso varias medidas cautelares adicionales. Ferrero fue inhabilitado perpetuamente para ejercer funciones eclesiásticas, y se le prohibió el ingreso a la localidad de Ramona, donde aún viven algunas de las personas afectadas por el caso.
El sacerdote deberá cumplir su pena en la provincia de Córdoba, y se le ordenó participar en talleres de masculinidad para tratar los factores detrás de su comportamiento.
Por su parte, la Diócesis de Rafaela emitió un comunicado en sus redes sociales en el que informó la implementación del protocolo para situaciones de abuso, tanto en niños como adultos. Este protocolo tiene como objetivo garantizar la protección y el acompañamiento a las víctimas de agresiones sexuales dentro de su comunidad.
En su comunicado, la Diócesis de Rafaela también detalló que se decidió tomar contacto con los familiares de la víctima para informarles del derecho que les asiste para realizar la correspondiente denuncia ante la justicia, con el fin de que la víctima pueda recibir el apoyo necesario.