La Dirección de Agricultura de Entre Ríos participó de una jornada de sensibilización y prevención sobre el picudo rojo de las palmeras, desarrollada en la ciudad de Villaguay. La actividad fue organizada junto al Senasa y el INTA, con la participación de representantes municipales de María Grande, Pedernal, Concordia, Federal y San Salvador.
El objetivo principal fue informar sobre la importancia de la detección temprana de esta plaga, que si bien aún no se encuentra en Argentina, sí está presente en países limítrofes como Uruguay, lo que representa un riesgo potencial para las especies vegetales afectadas y el entorno urbano y productivo.
Durante la jornada, los especialistas destacaron la necesidad de fortalecer la vigilancia sanitaria y fomentar la colaboración ciudadana. En ese sentido, se recordó que ante la detección de daños sospechosos o ejemplares del insecto, se deben realizar denuncias a través de los canales oficiales, como la web del Senasa, la aplicación móvil o el correo electrónico dief@senasa.gob.ar.
Cómo es el picudo rojo y qué daños provoca
El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es un insecto gregario que ataca palmeras en cualquier etapa de desarrollo, tanto en viveros como en espacios públicos o domicilios. Sus daños son rápidos y severos, pudiendo provocar la caída de hojas y la muerte total de la planta.
Esta especie se distingue por su cuerpo rojizo o anaranjado con manchas negras, cabeza estrecha, pico largo y delgado. Puede llegar a medir hasta 5 centímetros de largo.
A diferencia de este, el picudo negro (Rhynchophorus palmarum), de color negro o marrón oscuro, es nativo de la región, tiene comportamiento solitario y afecta únicamente a palmeras en floración, con daños de progresión más lenta. Su cuerpo es más robusto y su pico más corto y grueso.
Relevamiento y acciones preventivas
Durante la capacitación, se recomendó a los municipios realizar relevamientos en viviendas, escuelas y espacios públicos, para identificar la presencia de palmeras y verificar su estado general.
Como pautas clave, se solicitó prestar atención a palmas caídas, asimetrías en el follaje o cambios visibles en la planta. En caso de detectar anomalías, se deberán tomar muestras y remitirlas a los laboratorios especializados para su análisis.
El trabajo interinstitucional busca anticiparse a posibles ingresos de la plaga y proteger tanto el patrimonio natural como los entornos productivos vinculados a estas especies. La jornada se enmarca en una estrategia provincial más amplia de vigilancia fitosanitaria y educación ambiental.